Blanca Nidia Hernández Cañón es una manizaleña de 47 años que, con gran dedicación y esfuerzo, cursará en 2025 su último semestre de Contaduría Pública en la Universidad de Manizales, donde se ha destacado por su compromiso, tanto en los estudios como en el deporte. 

Desde que decidió estudiar contaduría, lo hizo motivada por las oportunidades que la Universidad de Manizales ofrece a aquellos que desean combinar trabajo y estudio.

“Siempre me ha gustado la contaduría, y saber que la universidad ofrece tantas opciones para quienes trabajan y estudian fue una gran motivación para tomar la decisión”, comenta Blanca, destacando el apoyo de la institución para que los estudiantes puedan seguir sus sueños sin importar su situación.

Ella trabaja desde casa, lo que le permite aprovechar los tiempos libres para estudiar, hacer trabajos y entrenar su deporte favorito: el baloncesto, pues es parte del equipo femenino de la universidad. Practica este deporte desde pequeña y reconoce que los valores que ha adquirido a lo largo de los años, como la constancia, el trabajo en equipo y la disciplina, son fundamentales para su desarrollo académico y personal.

Así divide el tiempo 

A pesar de las dificultades que implica tener un horario cargado de trabajo y estudio, ha logrado equilibrar ambas facetas con el apoyo de su equipo y de su entrenador, quienes han organizado los entrenamientos y partidos de manera que no interfieran con sus estudios.

La Universidad de Manizales también ha sido clave en su camino, al ofrecerle una beca que le ha permitido aliviar el peso económico de sus estudios. “Es una bendición contar con ese beneficio, porque trabajo para pagar mis estudios, y saber que la universidad se preocupa por darnos estas oportunidades me motiva mucho más”, afirma la estudiante.

En el futuro, Blanca se imagina como una profesional exitosa, aplicando todo lo aprendido en la carrera para crecer en su empresa y alcanzar la independencia. Además, tiene claro que nunca es tarde para seguir estudiando y que, a pesar del esfuerzo, la satisfacción personal que se obtiene al lograr los objetivos es incomparable.

Su consejo para otros adultos que desean continuar sus estudios es claro: “Que lo hagan, nunca es tarde para hacer realidad los sueños. Aunque el esfuerzo sea grande, vale la pena, porque la satisfacción es enorme”, puntualiza la estudiante.

*Con información de la Universidad de Manizales. 

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