Uno de los proyectos culturales que mejor acogida de todos los sectores de Pereira había tenido, era la publicación de los libros ganadores de Estímulos y la colección de La Chambrana. En la primera se daban a conocer los autores y las obras ganadoras de la convocatoria, y en la otra se hacían publicaciones de distintos géneros, desde la poesía hasta la crónica, marcando un camino histórico de autores de la región. 

Durante varios años estos libros vieron la luz entre julio y octubre, sin embargo, en 2024 no han sido publicados. Ni los libros ganadores de Estímulos en 2023 ni La Chambrana, que se venía publicando año tras año sin interrupciones desde 2017.  

La situación ha generado inquietud entre los autores ganadores de la convocatoria y en la comunidad cultural, quienes se preguntan cuándo saldrán publicados sus libros y qué sucedió con los recursos destinados a esta labor.

En conversación con LA PATRIA, Juan Pablo Tamayo, director de la Biblioteca Pública Ramón Correa Mejía de Pereira, y Emilia Gutiérrez, secretaria de Cultura, explicaron las razones detrás del retraso. Ambos coincidieron en que el cambio de administración a comienzos de año y los procesos de empalme han sido factores clave que influyeron en la demora.

El empalme y la contratación han retrasado todo: Director de la Biblioteca

Tamayo, encargado actual de la Biblioteca Pública, afirmó que uno de los principales problemas fue el cambio de gobierno de la ciudad.

“Se tenía que hacer el tema de empalme, primero. Y segundo estos libros si o si se debían entregar el año pasado. No lo hicieron. Lastimosamente el que estaba acá en el cargo mío no entregó, no hizo entrega, entonces nos toca asumirlo a nosotros”.

Además de los inconvenientes que tuvieron con el empalme, Tamayo subrayó que al ser una entidad pública, la contratación toma un tiempo considerable, por lo que no han avanzado lo suficiente, pero ya están próximos a terminar con el proceso. 

El director también mencionó que actualmente el proceso está en una etapa avanzada, pero depende de que el área jurídica dé el visto bueno para continuar con la contratación y posterior impresión.

“No fue por falta de intención, sino por falta de información”: Secretaría de Cultura

Por su parte, Emilia Gutiérrez, secretaria de Cultura de Pereira, detalló cómo se encontraron con una serie de desafíos al intentar dar continuidad al proyecto.

“Cuando llegamos, no nos explicaron muy bien cómo funcionaba este proceso. Nos tomó varios meses entender que provenía de unos premios de concertación del año pasado. Luego, en junio, Hacienda cerró temporalmente los recursos debido a la armonización del Plan de Desarrollo. Fue en septiembre cuando los recursos quedaron disponibles y pudimos empezar a trabajar en serio con esto”, explicó.

Gutiérrez enfatizó que el retraso no se debió a negligencia o malversación de fondos, como algunos rumores sugerían.

“Los recursos siempre provienen de la estampilla Procultura, pero el tiempo que nos tomó entender el origen de esta obligación y ajustarla al presupuesto generó la demora. Ahora el proceso contractual está avanzando y esperamos que los libros estén listos para diciembre”, aseguró.

Respuestas a los ganadores

Las respuestas por parte de la biblioteca y la secretaría a uno de los ganadores del premio sobre la publicación de los libros, fue tardía y ambigua. Así lo manifiesta Jhon William Hurtado, a quien en los 11 meses que lleva el año, le contestaron dos veces: una por correo y otra por un derecho de petición que él envió.

“Primero, ha sido un proceso muy lento y a la vez poco claro, al menos en términos de comunicación con los ganadores. Si bien se entiende que hubo un cambio de administración, esperaba respuestas más claras desde el inicio”, afirmó.

Aunque reconoce que no ha percibido mala intención o negligencia por parte de la Secretaría de Cultura o del director de la Biblioteca, criticó la falta de claridad en las respuestas. Además, destacó que el acceso a la información en el Secop II fue complejo y poco intuitivo para los interesados.

“Se envió un correo informando sobre la licitación, pero no fui capaz de entender qué estaba pasando exactamente porque solo aparecían filtros y datos técnicos. Esto refleja la poca claridad del proceso”, explicó.

¿Todo estaba listo?

Por su parte, el exdirector de la biblioteca Carlos Vicente Sánchez, quien estuvo al frente de la gestión cultural durante la administración anterior, sostuvo que todo el proceso administrativo quedó plenamente documentado y listo para su ejecución por parte de los nuevos responsables. 

"Dejamos el manual de edición, el listado de entidades que hacen correcciones ortotipográficas y de estilo, y cómo debía hacerse el proceso de convocatoria para imprimir los libros. Todo quedó claro, no hubo quejas en mi gestión al respecto", afirmó Vicente.

Además, recalcó que ofreció apoyo al equipo actual, pero que la ejecución del proyecto ahora depende exclusivamente de ellos. "Les expliqué paso a paso cómo realizar las contrataciones. Este proceso es algo que se hacía todos los años sin problemas. No entiendo por qué no se ha hecho", agregó.

Aún no se elige la empresa que imprimirá los libros 

Según Tamayo, los abogados tienen la última palabra para definir quiénes fueron los ganadores para imprimir los libros. “Si dios quiere de aquí a mañana ya nos digan quién fue el que ganó para empezar”.

Tamayo aseguró que los libros alcanzarán a ser impresos antes que finalice el año y se publicarán los libros ganadores de estímulos y los de La Chambrana.

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