En una operación denominada Arca de Noé, varias especies de fauna silvestre fueron trasladadas desde Pereira hacia la Costa Caribe, concretamente al Aviario Nacional y Cardique en Cartagena, como parte de un esfuerzo conjunto para garantizar su preservación en medio de los desafíos que plantea el cambio climático y el impacto de la actividad humana. 

La iniciativa, denominada “Operación Arca de Noé”, se centró en el rescate y reubicación de animales afectados por los recientes incendios forestales y el tráfico ilegal de especies.

El traslado, coordinado por las autoridades ambientales, tuvo como destino final el Caribe colombiano, donde estos animales podrán encontrar condiciones más favorables para su supervivencia y contribuir a la regeneración de los ecosistemas locales. 

"Es vital asegurar que estos animales permanezcan en entornos adecuados donde puedan desempeñar su papel fundamental en el equilibrio natural", declaró Julio César Gómez, director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER), entidad líder en esta operación.

"Esta operación, que inició hace tres años, incluye un proceso exhaustivo de desinflamación veterinaria, identificación genética y nutrición adecuada de las especies", explicó Gómez Salazar.

Además, resaltó la importancia de enseñar a las especies a comportarse nuevamente como animales silvestres, un paso crucial antes de ser reintroducidos en sus hábitats naturales. “Parte de nuestra misión es devolverles su capacidad de volar y comportarse como seres silvestres”, añadió.

Entre las especies trasladadas se encuentran aves, reptiles, mamíferos, primates, y otras especies rescatadas. 

"Es doloroso saber que más de 300 animales son incautados mensualmente solo en la región del Eje Cafetero, donde el tráfico ilegal de fauna es un grave problema," comentó Gómez, destacando que un alto porcentaje de este tráfico se dirige hacia puertos y aeropuertos con destino a otras regiones del país y del mundo.

Colaboración de diversas entidades

Esta operación fue posible gracias a la colaboración de varias entidades, entre ellas la Policía Nacional, la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental, la Aviación Policial, CARDIQUE y el Aviario Nacional. 

El mayor Ricardo Andrés Casas Losada, piloto instructor del avión DC3TP de la Aviación Policial, señaló que su misión es apoyar el traslado seguro de estas especies para garantizar su supervivencia. "Es vital evitar que estas especies sean comercializadas o maltratadas, y asegurar que sean reubicadas en hábitats adecuados", afirmó.

Además de aves y reptiles, algunos felinos y mamíferos fueron incluidos en esta etapa de la operación, y todos ellos pasarán por un período de cuarentena antes de ser reintroducidos en su entorno definitivo. "Nuestro objetivo es reintroducir estas especies a lugares donde puedan cumplir su rol ecológico sin intervención humana", subrayó Gómez.

Un llamado a la conservación

Las autoridades ambientales hacen un llamado a la ciudadanía para que no intervenga en los ecosistemas de forma indebida y denuncie cualquier actividad de tráfico ilegal de fauna. 

"Estas operaciones, aunque necesarias, deberían ser excepcionales. Debemos cambiar nuestra relación con la naturaleza y estar en paz con ella", concluyó el director de la CARDER, reiterando el compromiso de la entidad con la preservación de la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas.

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