LA PATRIA | MANIZALES

Solidaridad y honradez son dos palabras que identifican a los manizaleños. A lo largo de este año, LA PATRIA ha conocido varias historias en las que los habitantes de esta tierra montañosa demuestran los principios que les inculcaron en sus hogares.

Varias acciones han generado aplausos y voces de felicitación. Cómo no recordar la de julio pasado, cuando Carlos Sandoval, panadero del barrio El Campín, pasó de rey del pan a rey de la honestidad. Él se encontró $8 millones dentro de un taxi, junto a un pasaporte. Buscó a LA PATRIA para mediar en la búsqueda del propietario y en la entrega del dinero.

"Pude quedarme con esta plata, pero quiero ser un ejemplo, porque es dinero que uno no se ha ganado", recalcó.

"Todo parte de los principios con los que a uno lo levantan. A veces los mismos papás son permisivos, llegan los hijos con un lapicero diferente del que tenían y no les preguntan por qué. Fui una persona muy pobre, tuve días aguantando hambre con mi mamá y mis hermanos. Trabajé acá en una panadería 10 años, hice las cosas bien y pese a mi pobreza siempre he sabido que lo que no es mío no es mío", dijo Sandoval entonces.

$2 millones

En noviembre ocurrió una historia similar con Hernán Tabares Arbeláez, propietario de Alimentos Nutriarepa, del barrio El Caribe. Sus principios le permitieron actuar con honestidad y devolver los $2 millones 50 mil que extravió Daniela, entre el Centro Comercial Fundadores y el teatro del mismo nombre.

Ella iba con su hija a un evento de clausura estudiantil y en el camino se le cayó una bolsa transparente, de cierre hermético, que llevaba entre la ropa, con el dinero.

"Si alguien de buen corazón la tomó, por favor devuélvala", contó ella. Y así fue. Hernán buscó a un periodista de este medio y luego de indagar por algunos datos que le permitieran confirmar que Daniela era la dueña del dinero, lo devolvió en las oficinas de esta Casa Editorial. Como pasó con Carlos, resaltó que le enseñaron que lo que no es suyo no le pertenece.

Otros casos

Antes de terminar noviembre, un ciudadano resaltó labor de Eduard, conductor de Socobuses, quien se encontró una billetera con dinero dentro de su vehículo, la guardó y la devolvió. Se perdió en la ruta La Francia - La Sultana.

"Quiero resaltar el taxista que me devolvió la caja que en horas de la tarde olvidé en este carro. Aún existe gente buena y honorable".

"Agradecimientos al taxista que me devolvió el celular que dejé en su carro. En menos de una hora se comunicó conmigo, vino hasta mi casa y me lo entregó".

"Soy taxista. En la noche del sábado me abordó un pasajero que tenía en su poder esta colección de carros y manifestó que se la habían enviado desde otro país. Al descender del vehículo se cayó, pues aparentemente estaba alicorado. Intenté ayudarlo para que se parara y le dije que si quería me dijera dónde vivía para que alguien saliera por él, pero no quiso. Me fui, al rato pasé por ahí con otro servicio y vi la caja con la colección en el piso, pero no a su dueño. Lo busqué para entregársela".

"De resaltar la buena labor y excelente voluntad del taxista Álex Mauricio, quien conduce el vehículo de placa ETL552. Hace un rato contestó el celular de alta gama que se nos quedó en el taxi, y lo llevó hasta nuestra residencia. No todo es malo y las buenas acciones hay que destacarlas".

"A las 8:00 a.m. me subí a este colectivo de Gran Caldas, me bajé y me percaté de que se me habían caído dos celulares (IPhone 12 Pro Max y un Samsung Galaxy). Esos equipos son mi medio de trabajo, ya que soy médico y me llaman de varios centros de salud en la ciudad. Gracias al conductor, Carlos Iván Posada, logré recuperar los dos dispositivos".

"Quiero destacar la honradez del conductor de la buseta 2870, de Socobuses. Se subió una pasajera, pagó más de lo indicado y él la hizo caer en la cuenta y le devolvió el excedente. No era mucho, pero es un acto de resaltar".

Quizá se quedaron decenas de historias por fuera. Para esas personas, felicitaciones, sigan dando ejemplo.

Carlos Sandoval, panadero del barrio El Campín, se encontró $8 millones dentro de un taxi y los devolvió.

Hernán Tabares Arbeláez, propietario de Alimentos Nutriarepa, del barrio El Caribe, halló $2 millones y se los entregó a la dueña.