Una deportista denunció que el sábado 3 de diciembre, mientras transitaba entre el Batallón y el Bosque Popular, en Manizales, unos perros le salieron al paso y uno la mordió. Asegura que su dueña es una habitante de calle que vive en esa ladera.

Tras sufrir una mordedura en una pierna, tuvo que acudir al hospital y asumir los gastos de la vacuna antirrábica y otros medicamentos que sumaron casi $100 mil. Por eso, solicitó a las autoridades que se hagan cargo de la situación, pues argumenta que ha habido otros ciudadanos afectados y la mujer esconde a sus mascotas por un tiempo para que no se los quiten.

“Aparentemente se ven inofensivos, pero atacan a personas causando daños y perjuicios, y nadie responde por esta situación. Es un sector muy concurrido por deportistas, incluidos niños y puede ser muy peligroso ya que estos perros no cuentan con las vacunas y controles de sanidad”, añadió la denunciante.

LA PATRIA visitó el lugar donde ocurrió el ataque, aproximadamente a 200 metros del Batallón, y tras buscar a la dueña de los animales, salieron dos perros que subieron hasta la carretera, ladraron ante la presencia de los periodistas, pero no atacaron.

También se estableció comunicación telefónica con una mujer que cuida a la habitante de calle y a sus mascotas. Indicó que ella padece de problemas mentales, su esposo falleció hace tres años y no es consciente de la situación, pues todavía guarda reciclaje y no acepta entregarlo porque cree que él regresara.

Incluso, el año pasado la capturaron con droga y, al parecer, delincuentes se aprovecharon de su situación para usarla de mula y transportar droga. Por ser inimputable, la dejaron libre.

La cuidadora se encarga de llevarle alimentación y ropa, y asegura que vecinos de sectores vecinos también le brindan apoyo, aunque se niega a abandonar su cambuche y a sus peludos. Han tratado de cogerlos para llevarlos a la UPA y a su dueña, a recibir atención, pero temen que tanto los animales como ella sufran sin su compañía.

Sobre la agresividad de los tres animales, aseguró que son animales de poco contacto con la gente y son desconfiados. Otra persona aseguró que en una ocasión intentaron hurtar y agredir sexualmente a la señora en su cambuche y fueron sus mascotas las que la salvaron.

Tanto la mujer afectada por la mordedura, así como la protectora de la habitante de calle saben que se requiere de ayuda y por eso esperan que las autoridades actúen, de modo que no se ponga en riesgo la seguridad de quienes transitan por allí, pero también brindarle unas mejores condiciones a la mujer y sus mascotas.

Buscan ayuda

La persona a cargo del cuidado de la mujer recoge ayudas, especialmente ropa. Si desea colaborarle, puede comunicarse al 323 324 5068.