LA PATRIA | MANIZALES

Un atentado, una condena simbólica por falsificación de documentos y encuestas en las que perdía las elecciones: Donald Trump se acostumbró a ganar cuando todo está en su contra. Con cada palabra y decisión desafía la política tradicional.

Su segundo período en la Casa Blanca le llegó como convicto tras una solvente victoria ante Kamala Harris, algo que estuvo lejos de lograr cuando fue jefe de Estado y se enfrentó a Joe Biden.

Su estrategia es no tener ninguna. El micrófono es el lienzo en el que improvisa amenazas y propuestas mientras su capital político se mantiene intacto por el 'efecto teflón'. Si ningún otro político lo diría, entonces es la declaración ideal para el hombre de negocios que, por segunda vez, ascenderá a presidente de Estados Unidos (EE. UU.) este lunes. 

Infografía | JH | LA PATRIA

Gremios ven una oportunidad de oro en la exportación agrícola de Caldas a Estados Unidos.

 

Le puede interesar: Manizales, más cerca de Estados Unidos: alcalde Rojas firmó cinco compromisos comerciales

 

Intimidación para poder

Foto | EFE | LA PATRIA

Fotografía de archivo del 8 de enero de 2025 del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, durante una reunión en el Capitolio de Estados Unidos en Washington (EE. UU.). El inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha generado un clima de incertidumbre en América Latina que incluye tensiones diplomáticas, amenazas proteccionistas y una postura más rígida hacia la migración.

Las amenazas directas son el preámbulo ―o la continuación― de su mandato. Si antes su bandera fue el muro para frenar a los migrantes ilegales, ahora sus provocaciones llegan por tres. Desde que triunfó el 5 de noviembre, el republicano dijo querer anexar Groenlandia, amenazó con apoderarse del canal de Panamá y agarró por sorpresa a Canadá cuando publicó una foto de ese país como el estado 51 de EE. UU.

Si en la Casa de Nariño está la 'twittercracia', a Washington llega la gobernanza de Truth Social, la red social de Trump. 

"Hay que abordar estas declaraciones en serio. No porque es probable que Trump ejecute sus amenazas como las formula, sino porque es probable que use métodos de intimidación y chantaje para sacar concesiones. EE. UU. tiene suficiente palanca para hacer valer sus intereses sin sufrir las consecuencias de potenciales guerras", advierte el analista político Ryan Moukheiber sobre un jefe de Estado imprevisible y cegado por "emociones, deseos y fantasías".

Agrega que prepararse incluso para los escenarios "traídos por los pelos" permite trazar estrategias ante eventualidades y no mostrar debilidad ante un presidente que huele el miedo.

Según él, Colombia y todos los aliados de EE. UU. Deben prepararse para lidiar con cuatro años de una Administración que "cuantas más concesiones obtenga por chantaje, más repetirá la estrategia".

En su retorno, cuenta con 'el poder detrás del poder'. Sus guardaespaldas son empresarios como Elon Musk (Tesla), Mark Zuckerberg (Meta) y Jeff Bezos (Amazon).

Trump parte II puede ser una versión aun más radical si no tiene frenos de mano en su propio Gobierno, algo que sí ocurrió en su primer mandato, según cuenta Bob Woodward en Miedo: Trump en la Casa Blanca.

Reteniendo cartas y ocultando documentos, el exconsejero económico Gary Cohn salvó el lazo con Corea del Sur y, por ende, mantuvo un sistema de misil antibalístico para tener a raya a Corea del Norte.

Sus impulsos no solo sorprendieron a adversarios demócratas y a colegas republicanos, sino también, al inicio, a compañeros del Tea Party, un movimiento ultraconservador que le dio su base electoral.

 

Conozca más: 28 estados de EE.UU. pueden comprar más en Manizales: Cámara de Comercio Colombo Americana

 

Mundo imaginario

Infografía | EFE | LA PATRIA

¿Por qué Donald Trump está interesado en Groenlandia?: recursos naturales.

Moukheiber repite que estos chantajes son los hábitos del Trump negociante, quien no cree en el diálogo entre iguales —menos cuando comanda la mayor potencia militar del planeta—.

"Lo satisface ser percibido como un hombre de poder. Le gusta ver lo desconcertada que deja a la gente cuando hace estas declaraciones", avisa Moukheiber antes de seguirle el juego al mandatario electo y analizar las consecuencias de dos eventuales invasiones:

1. Groenlandia: "Es un territorio de Dinamarca que forma parte de la OTAN. Una invasión supondría técnicamente que los 31 otros Estados miembro lo defenderían militarmente. ¿Estarían dispuestos a enfrentarse a una potencia mundial y nuclear por un territorio de 50 mil habitantes? Esa es otra historia. EE. UU. tiene una base militar allí".
2. Canal de Panamá: "Sería más fácil, pero tendría condenas de la comunidad internacional y un costo enorme para la imagen de EE. UU. Se podría traducir en menos países que quieran negociar o colaborar con ese país. Girarían hacia China, sería contraproducente. Los buques de EE. UU. no pagan más que los demás".

Trump constata que el imperialismo nunca se fue. Él, Xi Jinping y Vladimir Putin se animan entre sí: "Comparten un resentimiento contra el sistema internacional, sienten que limita el potencial de sus países en virtud del derecho. Creen en la ley del más fuerte porque saben que lo son", interpreta el analista.

Para la presidenta de la Cámara Colombo Americana (Amcham Colombia), María Claudia Lacouture, hay que ser precisos frente a los temas contractuales que quedaron en firme con el canal de Panamá. "Siempre hay herramientas y mecanismos para resolver esas instancias de controversias", añade.

Evitar una escalada de diferencias es clave para cuidar el comercio global, además de las relaciones Panamá - EE. UU. De lo contrario, Lacouture teme que pueda haber "un colapso de las cadenas de suministro, por tanto, con impactos inflacionarios directos para los consumidores".

Vuelve Trump y la certeza geopolítica de que ningún escenario es imposible.

 

Infórmese: Estados Unidos pide participación en red social Tik Tok

 

Receta imperialista

Fotos | EFE | LA PATRIA

El presidente electo de EE. UU., Donald Trump, informó el viernes (17 de enero) por la mañana que había mantenido una conversación por vía telefónica con el mandatario chino, Xi Jinping, y que ambos harán "todo lo posible para que el mundo sea más pacífico y seguro".

Las amenazas de Trump, la invasión de Rusia a Ucrania y la creciente influencia de China en Asia, Europa, América Latina y África ―gracias a la Iniciativa de la Franja y la Ruta― son tres síntomas globales de una doctrina: el imperialismo.

“El imperialismo nunca se fue realmente. En todas las potencias hay componentes de la población que sienten nostalgia por un pasado supuestamente glorioso. En Rusia y China es evidente y se manifiesta con violencia, por ejemplo, con la invasión a Ucrania. Fueron imperios, pero perdieron su prestigio en beneficio de Occidente, fueron humillados. Si mezclas humillación, nostalgia imperial, potencia militar y un dirigente megalómano, obtienes un país con intenciones expansionistas y revanchistas”, detalla Moukheiber.

Hasta no hace mucho, EE. UU. no presentaba este cuadro febril. El analista narra que no había nostalgia ni humillación porque el país era "era el maestro incontestado del mundo al salir de la Guerra Fría". Desde que resurgió un "mundo multipolar", señala que estadounidenses perciben un detrimento del dominio frente a China.

"Esto lo ven como humillante y se vuelven nostálgicos de la omnipotencia de EE. UU. Siguen teniendo el mejor Ejército. Solo les faltaba un megalómano como Trump para completar la receta”, remata.

 

Puede ver: ¿Cuál será el gabinete de Donald Trump?: lea aquí sus cartas más representativas

 

Expediente Colombia-Trump

Foto | Juan David Tena | LA PATRIA

Visita del presidente Juan Manuel Santos a su homólogo Donald Trump en el 2017.

"Colombia ya mantuvo una relación respetable y fructífera con la primera Administración de Trump. Existió apertura entre las administraciones y el comercio y la diplomacia se mantuvieron de manera fluida, siempre con el apoyo bipartidista desde el Congreso de ese país", le explica María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana (Amcham Colombia), a LA PATRIA.

Ella prevé que existirán desafíos en este nuevo mandato, pero resalta que la relación entre ambos países va más allá de la interacción entre presidentes.

"Existen vínculos con el Congreso, el sector privado y la sociedad civil que han permitido mantener la cooperación bilateral, a pesar de diferencias políticas. Un ejemplo fue la negativa del Congreso de EE. UU. a reducir en un 36% la cooperación con Colombia, a pesar de la solicitud de Trump en su primer mandato", recuerda. Además, llama al Gobierno Petro a mantener buenas relaciones con demócratas y republicanos.

El mundo espera que EE. UU. adopte medidas proteccionistas con Trump. Sin embargo, Lacouture cree que la posibilidad de imponer aranceles a Colombia es menor, ya que los estadounidenses gozan de superávit comercial en la relación: "El impacto de los flujos de exportación nacional hacia ese país no es muy representativo (...), no se ve a Colombia como un objetivo en este sentido".

Reconoce que el presidente Trump tiene la intención de fortalecer la producción de la industria estadounidense. Sin embargo, hay productos colombianos que pueden ser complementarios, no competencia, matiza.

Por último, Lacouture, quien fue ministra de Comercio, Industria y Turismo entre el 2016 y el 2017, invita a la practicidad: "Tenemos que buscar que la relación se mantenga basada en los intereses comunes, desarrollar una política exterior que este cimentada en el pragmatismo y con prudencia para aprovechar las oportunidades".

 

Manténgase al día: Donald Trump y su regreso, un terremoto político para América Latina

 

¿Oportunidad para Caldas?

Infografía | JH | LA PATRIA

Comercio entre Caldas y Estados Unidos (el TLC Colombia - EE. UU. está vigente desde el 2012).

"Los productos agroindustriales tienen las mayores oportunidades", detalla Lacouture. De acuerdo con un análisis de Amcham Colombia, Caldas tiene el potencial de aumentar hasta un 56% las exportaciones agroindustriales a EE. UU. al cierre del 2027, pero el departamento debe diversificar y aportar valor agregado para mitigar riesgos en el nuevo mandato.

En Caldas ya hay un ejemplo, es el caso de Camilo Gaviria, exdiputado y productor de cítricos. “Exportamos limón y naranja principalmente. Llevamos cinco años exportando a EE. UU. En la primera Administración de Trump exportábamos naranjas”, relata.

Él ve "una puerta enorme" de oportunidades en las ventas de limón tahití y aguacate hass. Dice que le es indiferente si la Administración es demócrata o republicana: "El riesgo son las posiciones comerciales del Gobierno Petro apoyando dictaduras como la de Venezuela (en contravía de los intereses de EE. UU.) y los problemas logísticos, de infraestructura y seguridad para competir con Perú y Chile".

 

Vea también: Conozca a algunos invitados a la investidura de Donald Trump este 20 de enero

 

¿Trump vs. Xi Jinping?

Foto | EFE | LA PATRIA

Fotografía tomada de una publicación en la cuenta oficial de la red social X de Margo Martin donde aparece el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y la futura primera dama, Melania Trump, celebrando el regreso al poder con un espectáculo de fuegos artificiales en Virginia, a las afueras de Washington.

"Trump podría declarar otra guerra comercial con China porque lo ve como la principal amenaza para la hegemonía de EE. UU. en el mundo y piensa que importan demasiado desde ese país", anticipa Ryan Moukheiber, analista político.

En campaña, el presidente electo prometió imponer aranceles a los productos chinos, pero "una cosa es amenazar parecer fuerte ante su base electoral y otra, ejecutar".

El problema de ese plan es que ambos países se necesitan mutuamente en lo comercial. Además, China aprendió la lección de la última guerra comercial con Trump.

"China no es la misma que cuando Trump estuvo en el poder la última vez. China se beneficia de su posición en los BRICS y en la Organización de Cooperación de Shangái. El país aprende y está habituado a superar trabas comerciales porque ha diversificado sus destinos. Exporta más a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (la Nueva Ruta de la Seda) que hacia EE. UU., la Unión Europea y Japón combinados. Este no era el caso en el último mandato de Trump", compara.

Por esos motivos, concluye que "Trump debería pensarlo dos veces antes de volver a confrontar a China en el terreno comercial".

 

Siga leyendo: Donald Trump sentenciado a una pena sin cárcel ni multa pero altamente simbólica

---

Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.

Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.