Una verdadera tragedia enfrentan familias risaraldenses por la desaparición de cuatro hombres: dos primos y dos amigos, quienes salieron en un vehículo desde Pereira con destino a Zarzal (Valle del Cauca), el pasado viernes 3 de enero y nunca regresaron.

El drama se agravó cuando, días después, a dos los hallaron sin vida en el río Cauca, con signos de tortura.

Las víctimas

Se trata de José Gildardo Montoya Patiño de 50 años, su primo Heider Alejandro López Navarro, de 28; Brandon González de 37, conductor de Uber y un amigo de la familia, Julián Andrés Castrillón Montoya de 40.

Allegados contaron que el viernes 3 de enero, cerca de la 1:00 de la tarde, Brandon llegó en un carro Kía Río color gris de placa GAV592 a la casa de José Gildardo en el barrio Perla del Sur, para recoger a los primos, quienes lo contactaron para que los llevara a Zarzal; en el camino habrían recogido a Julián Andrés Castrillo.

Ellos tenían pensado regresar cerca de las 5:00 de la tarde, pero nunca les manifestaron a sus familiares a qué iban. Todo indicaría que habrían sido citados y la última vez que tuvieron comunicación fue a las 3:00 de la tarde, después de esta hora apagaron los teléfonos.

El lunes 6 de enero, uniformados de la Policía de Carreteras hallaron el carro de Brandon abandonado en el sector La Báscula, en Toro (Valle). Inicialmente las autoridades pensaron que lo habían robado.

La historia de los occisos

Según la familia, Heider Alejandro López Navarro, de 28 años, salió el jueves 2 de enero a la 1:00 de la tarde de la vereda La Playa de La Celia hacia el barrio Perla del Sur, a visitar a su primo. Desde ese momento perdieron comunicación con él.

Al notar la extraña ausencia de los primos, los buscaron todo el fin de semana con ayuda de amigos y otros familiares. El lunes se enteraron del hallazgo del carro y a raíz de esto se acercaron a la URI de Pereira, en donde denunciaron la desaparición.

La angustia creció aún más cuando la esposa de Brandon (el conductor), se comunicó con la familia de los primos para preguntar si sabían algo de él, porque estaba desaparecido.

Denunciaron su desaparición

Temiendo lo peor, el miércoles 8 de enero, la familia de José Gildardo fue hasta La Virginia, tras recibir la información sobre la presencia de un cuerpo en el río. Allí, una persona se acercó al verlos llorando y les aseguró que alrededor de las 6:30 de la mañana vieron pasar los cadáveres de tres hombres y una mujer.

El miércoles 8 de enero hallaron un cuerpo amarrado de pies y manos en la ribera del río Cauca, en el corregimiento de Arauca (Palestina), con signos de totura. Se trataría de Heider Alejandro López Navarro. El jueves, en Anserma, encontraron otro en las mismas condiciones, quien sería Julián Andrés.

La hermana de Alejandro López Navarro contó que ya reconocieron al joven, pero falta que los médicos forenses determinen plenamente la identidad. Lo mismo ocurre con Castrillón Montoya quien es el del barrio La Aurora Alta de Dosquebradas.

A las 2:30 de la tarde del viernes encontraron un tercer cuerpo en Belalcázar y se podría tratar de Brandon González. Por ahora, José Gildardo aún continúa desaparecido. Se presume que su cuerpo está por los lados de Antioquia, ya que al parecer lo vieron pasar por La Pintada, pero no lograron detenerlo.
 

Lo torturaron

Se conoció de forma extraoficial que a uno de estos cuerpos le abrieron el estómago, lo llenaron de piedras y de palos, se le evidenciaron ocho puñaladas en el cuello, le arrancaron las uñas y le cortaron un dedo.

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