LA PATRIA | Manizales

Los llevaron en un colectivo, un carro particular y un taxi, estaban ansiosos y con mucho frío, pero la curiosidad era tal que poco les importó, querían 'conocer por dentro' un centro comercial. "No nos esperábamos una hermosura de estas", "¡qué es esta belleza!", "esto es como un sueño", se les oyó decir.

Los voluntarios los bajaron frente a la entrada uno de Mallplaza, en Manizales, los ubicaron ante los ascensores y cuando se definía qué recorrido hacer, una de las más animadas dijo: "Caminemos primero por aquí" y así fue, a cada uno de los diez invitados especiales le asignaron un acompañante y se dio inicio a una jornada inolvidable.

Fue un día de dicha, mientras Colombia se alistaba para el partido de eliminatoria frente a Ecuador, para un puñado de adultos mayores fue una tarde con muchas primeras veces. La primera salida, en años, del hogar de ancianos; la primera vez en un centro comercial (aseguró la mayoría), la primera montada en ascensor, la primera subida a un trineo de Navidad, en fin, fueron tantas las emociones que no han parado de hablar del tema en el hogar Guadalupe, donde 105 adultos mayores de edades entre los 63 y 98 años comparten sus días.

41 de ellos fueron abandonados, no tienen red de apoyo familiar o de amigos que se interesen por ellos. "Están solitos, no los preguntan, nadie los visita, ni los lleva a pasear", aseguró Fernanda Jaramillo, una de las cuidadoras del hogar, que está ubicado en el barrio La Sultana, de Manizales, en la antigua sede de la escuela La Macarena, de la calle 68 con 9.

De sus 63 años de vida, Gilma Agudelo, lleva 23 en el hogar Guadalupe, con sus gafas oscuras se hizo notar.

"Había que hacer algo por ellos"

Los diez beneficiados del paseo al centro comercial fueron seleccionados por sus cuidadores y se les dio prioridad a los que más años llevaban sin salir del hogar, una de ellas es Gilma Agudelo, una orgullosa neirana de 63 años, que desde hace 23 años vive en el hogar Guadalupe, sin que nadie pregunte por ella.

Gilma fue una de las que más disfrutó el paseo que fue organizado un grupo de amigas que decidieron hacer trabajo social, con un toque diferenciador. "Somos 12 amigas de todos los estratos que decidimos hacer actividades sencillas que den felicidad y se nos ocurrió pasear a abuelos abandonados y la verdad el regalo fue para nosotros porque ver esas expresiones de asombro nos llenó el alma. Nosotros fuimos las que recibimos el regalo", aseguró Helena Builes Pérez, gestora de esta primera actividad.

Agradeció la colaboración del centro comercial Mallplaza que destinó personal para acompañar a los abuelos y prestó sus instalaciones privadas para atenderlos. Además algunos almacenes apoyaron la actividad con regalos, refrigerios y personal de acompañamiento.

Reconoció la señora Builes Pérez que la salida no solo consistió en ir al centro comercial: "Desde muy temprano llegamos al hogar, las maquillamos, refrescamos su piel, les arreglamos el cabello y les pusimos las mejores pintas para que se sintieran como unas verdaderas reinas, a los hombres también los pusimos divinos".

El grupo de amigas que tuvo la idea de pasear abuelos abandonados (de izq.  a der.): Helena Builes Pérez, Amparo Mejía, Zulma Castaño, Bertha Gómez, Nancy Lucía Naranjo, Olga Lucia Quintero Hernández y Ana Beatriz Villa Hernández.

S.O.S. por el frío, buscan abrigo

"Nuestra sede es fría y más con el clima actual, pero los abuelos mayores de 80 años, que son tan friolentos, son los que peor la están pasando, por eso me atrevo a pedirle a la gente de buen corazón que nos ayuden con sacos de lana para hombre y mujer, pueden ser usados, pero en buen estado", aseguró John Jairo Jaramillo Ramírez, fundador y director del hogar desde el 1 de abril de 1996 (cumplió 28 años).

Al interrogarlo si prefería una secadora en cambio de más ropa contestó: "Sería maravilloso, sería un regalo de Dios, no sufriríamos tanto, pero la situación no es fácil. Cuando me preguntan por regalos para el hogar pido tres cosas: peluches para ellas, mercado y ropa en buen estado".

Precisó que de los 105 abuelos que atienden, 32 pagan por su manutención, la Alcaldía de Manizales paga por otros 30 y el resto (43) vive de la buena fe de los manizaleños. "La gente es muy buena, ningún abuelo se me acuesta sin comer".

Reconoce que la mitad de los adultos (41) por los que nadie pregunta, fueron abandonados en hospitales, "las familias no vuelven por ellos y dan datos errados para que no los puedan contactar".

Guillermo León (gorra roja) es de Palestina (Caldas). Llevaba cuatro años sin salir del hogar, porque hasta las citas médicas se las hacen allí.

Algunas intimidades del hogar Guadalupe

¿La falta de la familia la sienten más en Navidad?

"Cuando usted está y se siente abandonado todas las épocas son lo mismo, aunque hay tres fechas en que hay más nostalgia y lágrimas, el Día del padre, Día de la madre y la Navidad, porque ellos son papás y mamás, o también recuerdan a sus padres o a esos hijos que los llevaron y no volvieron por ellos".

¿Cómo se viven las fechas especiales?

"Tenemos personas voluntarias y solidarias que van a rezar las novenas, llevan un compartir y detalles, pero siempre dentro del hogar, esta es la primera vez que a alguien se le ocurre sacarlos, esta es la primera experiencia y para ellos va a ser una fecha especial, no lo dude".

¿Qué historia lo ha marcado?

"En muchas ocasiones hemos encontrado que el abuelo es el dueño de la casa de donde lo sacaron o de donde salió enfermo para el hospital, pero los dejan con datos falsos y no los reclaman. Ahí es cuando algún jefe de servicio de un hospital o una clínica pública llama a preguntar si hay una camita para un abuelo abandonado, cada vez es igual de doloroso".

¿Y cómo hace para atender la salud de ellos?

"Las EPS nos ayudan, pero la joya de la corona para los abuelos es Assbasalud porque mandaban médico al hogar para que los atendiera allí, les formulaba, ordenaba exámenes y el laboratorio iba hasta el hogar a tomar las muestras, pero desde hace un tiempo no tenemos ese servicio, que fue muy, muy bueno. Nos atendía el de la calle 27 con mucha dedicación, estamos esperando que todo se solucione".

¿La sede es propia?

"No, es una sede que tenemos en comodato hasta el año 2035 y si bien tiene una capacidad para atender a 75 abuelos, tenemos 30 más, un poco amontonados, pero con calor de hogar, con camas y tendidos bonitos, para que el montoncito no se vea feíto".

¿Cuál es el rango de su población de abuelos?

"La menor es de 63 años y la mayor de 98 años de edad. Diez están en sillas de ruedas, la mayoría con bastón y solo uno tiene problemas cognitivos. Los 41 abuelos abandonados son plenamente funcionales, no salen porque no hay quien los lleve afuera".

¿Cuenta con buen personal para atenderlos?

"En total son 14 colaboradores que se turnan para poder prestarles una buena atención las 24 horas".

El trineo de Navidad el gran atractivo en que todos querían subirse.

La mascota de un cliente fue toda una novedad para ellas.

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