Foto | Tomada de video de la comunidad | LA PATRIA
Corriente de agua lluvia que bajó el sábado por las escalas de la calle 10A del barrio Centenario.
LA PATRIA | MANIZALES
La calle 10A entre las carreras 31 y 32 del barrio Centenario son unas escalas. El sábado se volvieron un río. Jhon Ferney Duque hizo un video desde la ventana de la casa de sus padres adultos mayores, porque la corriente de agua lluvia no dejaba salir a nadie.
Lo difundió por redes sociales para probar que lo que han dicho es cierto. El 23 de febrero se deslizó la ladera que hay frente a las escalas de la 10A y terminó en tragedia. 3 vecinos sepultados, 12 predios afectados, 10 viviendas evacuadas, 20 familias damnificadas y la carrera 31 tapada.
Los habitantes van a cumplir ocho meses sintiendo miedo con cada aguacero, e impotencia porque piden a la Alcaldía que acelere las obras de mitigación del riesgo y les responden que están en proceso.
No sienten garantías
Lo del sábado fue por una lluvia que arreció, formó un caudal y bajó por las escalas, cuenta Jhon Ferney. Arriba, la ladera tapada con plásticos negros, y las obras, dice él, por ningún lado.
Menciona que estos caudales se forman porque en esta parte de la carrera 31 no hay red de aguas lluvias y todas las que vienen de la Avenida Centenario se precipitan a esa vía, que sigue con paso cerrado para vehículos mientras terminan obras.
"Hicieron dos muros de contención y uno lo pusieron a desaguar hacia mi casa. El ingeniero dijo que no han terminado obras y que van a hacer un sumidero. Quizá por una mala planificación no disponen los materiales en un sitio adecuado y el agua coge para cualquier lado", explica Jhon Ferney.
Solicita a la Alcaldía dejar tanta tramitología y más ejecución. "Los plásticos negros en la ladera no son garantía para nosotros, deberían ejecutar lo más pronto posible la estabilización".
Otros peligros
Tulia Carmona, vocera de esta comunidad, sostiene que los peldaños de las escalas mantienen llenos de pantano. "El problema no son los aguaceros, radica en que las canales no las destapan. Podaron la ladera el 11 de este mes y no recogieron el material, por eso el agua se represa y busca salida".
Según Tulia, hay casas con humedades, y junto con otros vecinos aseguran que los caudales se han presentado varias veces por las escalas, el del sábado no fue el primero. "Las casas contiguas al sitio de la tragedia están recibiendo toda esa agua", indica.
Jhon Ferney dice que con la tragedia las primeras 20 escalas quedaron en mal estado y como no les han hecho nada son peligrosas de transitar, incluso algunos han resbalado. "Hay que bajar prendido de la pared, porque los pasamanos se los llevó el derrumbe".
La Alcaldía anuncia que para finales de mes abrirá la vía, pero los habitantes piden un documento oficial en el que se garantice que los carros pasarán sin ocasionar riesgo. No están de acuerdo con que se dé paso sin estabilizar la ladera.
"Por la carrera 31 pasa una ruta de busetas, también carros pesados porque se convierte en vía alterna cuando hay congestión por la Plaza de Toros, por eso tememos al peso de los carros", expresa Jhon Ferney.
Reporta la Alcaldía
Según Alexa Morales, jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo (UGR) de Manizales, el 1 de septiembre se iniciaron las obras para habilitar la carrera 31: dos muros de contención, recuperación del andén, perfilamiento del talud e instalación de drenes.
Menciona que lo del sábado fue por la fuerte lluvia. "El viernes se demolió el andén que afectó el deslizamiento y se alcanzó a construir la mitad. El sábado cayó este aguacero, el agua bajó por la vía, se canalizó por el punto demolido y luego a las escalas. Con Bomberos acudimos a evaluar, se determinó que no había riesgo inminente para el sector. Al día siguiente el ingeniero puso una barrera donde está la demolición para evitar que se repita esto".
Esta semana esperan tener el andén reconstruido, lo que mitigará que el agua escurra por la vía.
Reconoce que el contratista tiene sobre la carrera 31 grava, arena y cemento para ejecutar la obra; además que la poda de vegetación de la ladera se hizo la semana pasada y recogieron el material más grande, pero quedó pasto que arrastró también la lluvia del sábado y están en proceso de recogerlo.
Agrega que antes del sábado no les habían reportado que bajara esa cantidad de agua con las lluvias, pues aunque la vía no tiene sumideros ni imbornales para aguas lluvias, al final de la carrera 31 hay un sumidero que debe captar todas las aguas.
"Los estudios y diseños para las obras ya están listos, ya tenemos el presupuesto. Debemos firmar un convenio entre UGR y Corpocaldas para hacer la obra de estabilidad del talud; Aguas de Manizales canalizará las tuberías de acueducto y alcantarillado, y Obras Públicas repondrá la vía. Como es una obra que está alrededor de $2 mil 700 millones estamos montando todo para salir a 1 de enero con licitación para ejecutar la obra".
Asegura que el perfilamiento del talud, que se iniciará la próxima semana, bajará un poco la pendiente y removerá la tierra suelta. "Lo que se determina desde la UGR es que hasta el momento no se presenta un riesgo adicional para la comunidad".