Jesús Antonio Carvajal pidió un peluche y una sudadera talla S, de Navidad. Ya se los entregaron.

Fotos | Cortesía de la campaña | LA PATRIA

Jesús Antonio Carvajal pidió un peluche y una sudadera talla S, de Navidad. Ya se los entregaron.

Cuando la manizaleña Norma Constanza Orozco Gómez perdió a su abuelita sintió un vacío muy grande. Tenía dos caminos: llorar y llorar o buscar una motivación.

Escogió la segunda y una manera de honrar su memoria era ayudar a los adultos mayores que se encuentran en ancianato. Así nació la campaña Canas Navideñas, que en el 2024 ajusta 8 años.

"En el 2016 le dije a mi esposo que quería empezar una campaña en el Hogar Guadalupe, de La Sultana, pero no deseaba que fuera general, la prefería personal. La idea era preguntarle a cada abuelito qué quería de Niño Dios, anotarlo en un tablero y tomarle la foto para después intentar conseguir un padrino que le diera su regalo", contó Conny, como la conocen de cariño sus allegados, y quien vive en Canadá.

Recordó, en diálogo con LA PATRIA, que ese día les tomaron las fotos a todos los de Guadalupe, pero ellos estaban un poco incrédulos al principio, porque creían que las personas no les darían lo que estaban pidiendo.

"Esa noche llegué a mi casa y publiqué las fotos de los adultos mayores (80) y a la mañana siguiente, ¡oh sorpresa!, todos estaban apadrinados. Al día siguiente, el director de la Fundación me manifestó que tenía otra sede en una vereda, que si podía hacer lo mismo con ellos. Mi esposo, mis dos hijos y yo acudimos y tomamos las fotos. La respuesta fue igual de linda. Aparecieron rápidamente padrinos para los otros 35", recordó.

La recolección

Al principio todos los regalos llegaban a la casa de Norma Constanza, quien rememoró que en esas primeras navidades no podía armar el pesebre, ni el arbolito, porque no había por dónde andar.

"¡Imagínese!, recibir tantos regalos, mirar que estuvieran nuevos y que fueran lo que los beneficiarios pidieron. Fue un trabajo muy lindo y siempre en familia, con la ayuda de mi esposo, mis dos hijos y en ese tiempo de una amiga, Emma, que en las tardes me colaboraba para organizar los detalles".

Norma trabajó 21 años en el colegio San Luis Gonzaga como docente de ciencias naturales y año tras año, en las novenas de Navidad, invitaban a diferentes ancianatos para celebrar las novenas. Ahí conoció dos: Hogar de paso mi Jesús y Guadalupe, cada uno con dos sedes.

"Al estar en la campaña de Canas Navideñas, con la misma dinámica de ir a esos lugares a tomarles las fotos a los abuelitos y al compartirlas, me empezaron a llamar de otros ancianatos a preguntar si les podía colaborar. También lo hicimos", relató.

 

Satisfacción

El sello de esta campaña es que los regalos que se dan sean los que los abuelos piden. Deben ser nuevos. Van desde muñecas a las que les puedan dar tetero y cambiarles el pañal, hasta peluches y lociones.

Algunos piden celulares de teclas sencillos, otros un poco más sofisticados porque les gusta la tecnología, muchos solicitan radios, zapatos, cigarrillos, ropa, dulces.

"Una vez una abuela pidió una máquina de coser, otro una silla de ruedas. Fue un regalo muy especial, porque quería una normal, pero unos colombianos desde China le enviaron una de ruedas eléctrica. Ya se podrán imaginar la felicidad. Cuando todos los regalos están, se les hace una celebración, se reza con ellos la novena, se les da un refrigerio y se les entrega su detalle en cada fundación.

 

Mensaje final

Norma Constanza envía un mensaje: Los buenos somos más, a las personas nos gusta ayudar y eso se nota cada vez que alguien toca nuestros corazones. Escuchar a los padrinos preocupados porque el regalo sea la talla o verdaderamente lo que su abuelito pidió, o que no les empacan simplemente lo que piden, sino que les regalan más, son cosas que se hacen con un amor infinito y no tienen precio.

"Ver las caras de satisfacción de los abuelitos al abrir sus regalos y saber que recibieron lo que pidieron lleva de felicidad. También el conocer que algunas empresas de Manizales y personas del común se unen para ayudar con la música, con el refrigerio ese día y con la celebración en general. Sola no podría, es una suma de personas y esfuerzos.

Los abuelitos son sabios, merecen ser amados y que les devolvamos un poco de todo lo que ellos han hecho por nosotros", concluyó.

 

En el 2024, para 550

En el 2024 entregan en:

  • 1. Hogar de paso mi Jesús (sede La Aurora, 95; sede La Arboleda, 115).
  • 2. Hogar Guadalupe. 115
  • 3. Fundación Lazos de Amor. 35
  • 4. Fundación Orden Franciscana de la Divina Compasión, de la Galería. 38
  • 5. Hogar Santa Teresita de Jesús. 22
  • 6. Hogar Parceritos. 25
  • 7. Hogar Angelluz. 23
  • 8. Se mandan para unas veredas. 40
  • 9. Hogar del Desamparado, de Anserma. 15

 

"Tengo padrinos en todo el mundo. Hay 4 personas muy especiales que son las que me ayudan allá con el amor más grande que se pueda tener: Glorita, Aleja, July y Luz Marina.

 

 

Fotos cortesía de la campaña| LA PATRIA

Norma Constanza Orozco Gómez vive hace 3 años y medio en Canadá, pero eso no le impide continuar con la campaña, ya que las redes sociales permiten acortar distancias.

María Llanos Aguirre pidió una estufa de dos puestos.

 

La alegría de los adultos no tiene precio.

 

La petición de Héctor Hernández.

 

Más peticiones.


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