El 14 de febrero un comunicado de Asocafro, empresa prestadora de los servicios en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) en Manizales causó descontento en la comunidad.

En el documento, dirigido a padres de familia, se informaba que a partir de la fecha se suspendía la atención a los menores.

"Se está trabajando para retomar la atención lo más pronto posible, garantizando los estándares de calidad que certifiquen una atención pertinente para nuestros niños", expuso el prestador del servicio.

Así mismo, indicó que la situación se presentaba por orientación del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). "Les estaremos informando la fecha de reinicio de actividades. Agradecemos su comprensión y esperamos vernos pronto", precisó.

De regreso

Este viernes pasado (28 de febrero), a través de un grupo de Whatsapp, los acudientes fueron notificados del retorno de las actividades.

Valeria González, madre de familia, celebró la noticia. No obstante, evidenció su preocupación por la continuidad del contrato.

"Hasta ahora no nos han dicho absolutamente nada, solamente que iniciaba el servicio. No sabemos si salen a receso de Semana Santa. No sabemos nada", lamenta la madre.

Asimismo, González expuso que les comentaron que el contrato iba hasta el 30 de abril. Este medio se comunicó con Asocafro con el fin de verificar la información, sin embargo el prestador del servicio no atendió la solicitud.

Con base en el reporte inicial Valeria denuncia: "En el 2024 nos tuvieron así todo el año. Había contrato por un mes, máximo dos, con el operador".

La madre añade: "En lugar de tener listo el contrato que sigue, que sería en mayo, nos dejan a los niños una semana, tres, cuatro días sin servicio, porque están gestionando el próximo contrato".

La intermitencia

La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) regional Caldas, de acuerdo con información proporcionada por los padres de familia, indicó que los contratos se interrumpen debido a que para asegurarse durante los 12 meses, se les tendría que dar una cantidad de dinero enorme a los operadores. Entonces, "ellos no lo hacen así, sino que prefieren hacer contratos cortos para entregarles menos dinero y ver cómo operaban".

Y, aunque Valeria entiende los motivos, insiste en que el empalme debería estar gestionado para que cuando el contrato finalice no se interrumpan los servicios.

"Por el momento ingresaron bien, con el personal completo", aplaude Valeria, quien además espera que los baches de contratación se superen este 2025.

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