Miembros de la Rioaves Amazónica, la red indígena de observadores de aves del Amazonas en el Congreso de Aviturismo de Caldas. 

Foto | Congreso de Aviturismo | LA PATRIA Miembros de la Rioaves Amazónica, la red indígena de observadores de aves del Amazonas en el Congreso de Aviturismo de Caldas. 

Ijko (nido), Aitcha (saltarín), Joomija (casa de aves) y Kaüré (arrendajo) son los nombres de las iniciativas de cuatro comunidades indígenas en Leticia que se congregan en Rioaves Amazónica, la red indígena de observadores de aves y protectores de saberes bioculturales.

Ya tienen un portafolio de servicios y están trabajando en la consolidación de sus redes sociales para darse a conocer. Para llegar a este punto han sido tres años de aprendizajes y cambios, expone el gestor local Elio Miraña durante el 12.º Congreso de Aviturismo de Caldas, del 7 al 10 de noviembre en Termales El Otoño. 

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Todo comenzó en el 2022 cuando llegó “del otro lado del charco” el ingeniero forestal Kees van Vliet, de la fundación con apoyo internacional Grupo para la Promoción y Gestión del Desarrollo Sostenible (Proa), quien les compartió su pasión por las aves y que estas podían ser una alternativa económica, algo que al principio les hizo pensar: “¿A este man qué le pasa?”. 

Elio explica que estaban acostumbrados como comunidad indígena a utilizar las aves para la cacería, obtener su plumaje o prestarle atención a lo que les decían sus cantos, como los búhos. 

Ahora se preocupan por la conservación y por aprender a cómo atraer turistas interesados en las especies que se ven en su territorio. Para esto han aprendido a usar los binoculares, las guías de avifauna, estudiar los nombres científicos y en inglés de las aves y abrir sus cuentas en aplicaciones como eBird y Merlin para dar a conocer sus registros a nivel mundial. Así han integrado su saber ancestral con el conocimiento técnico y científico. 

Un producto de ese proceso es el libro Relatos emplumados, donde recopilaron historias de los grupos étnicos y su relación con las aves y sus cantos. 

“Según nuestra historia, las aves fueron de los primeros seres creados para armonizar, para alegrar el mundo; por eso las aves cantan… en un lugar donde no hay bosques, no hay aves y no hay canto, decimos que no hay armonía, no hay alegría”, concluye Elio. 

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Aves en Colombia 

Según la lista de la Asociación Colombiana De Ornitología, a enero de este año, en el país hay 1.675 aves residentes, que pasan todo el año en Colombia y se reproducen aquí; y 161 migratorias; 16 especies durante el invierno austral, y 123 en el invierno boreal”.


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