Foto | EFE | LA PATRIA
El expresidente colombiano Juan Manuel Santos alertó ayer en Bogotá sobre el creciente poder del narcotráfico en América Latina, lo que atribuyó al “total fracaso” de la guerra contra las drogas y de las políticas represivas.
EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ
El fracaso de la lucha antidrogas en América Latina es evidente y cada vez es más necesario un cambio que reemplace el enfoque punitivo por uno de salud pública y de respeto a los derechos humanos, coincidieron ayer en Bogotá los miembros de la Comisión Global sobre Política de Drogas.
El organismo, que presentó el informe La política de drogas en Colombia, el camino a una regulación justa, el primero dedicado en exclusiva a un país, apoyó las iniciativas para lograr un cambio de estrategia, que tiene al presidente colombiano, Gustavo Petro, como abanderado.
"El fracaso de esta política de prohibición es evidente y el informe lo que hace es un análisis precisamente de eso, de los costos que hemos tenido en vidas humanas, en violación de derechos humanos, en corrupción, en inequidad, porque todo esto lo que hace es generar más inequidad, generar más pobreza", manifestó el expresidente colombiano Juan Manuel Santos.
En la presentación del informe también intervinieron los expresidentes Ruth Dreifuss (Suiza) y Ernesto Zedillo (México), así como el canciller peruano y expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) Diego García-Sayán.
"Falta mucho, muchísimo, estamos prácticamente en el punto cero, lo que hemos logrado en los últimos diez años es modificar los términos de la discusión, hemos roto algunos tabúes que existían firmemente establecidos en la discusión política y en la discusión social sobre este tema", dijo Zedillo.
El expresidente mexicano dijo que hay países que han dado "algunos pasos" en dirección a la legalización, de los cuales los más significativos son los de Uruguay y Canadá, "en ambos casos referido únicamente al cannabis", y en algunos estados de Estados Unidos que "han discriminalizado, permitido, la producción y la comercialización del cannabis".
"Pero en el resto, hablando del continente, estamos prácticamente en punto cero", dijo Zedillo, quien elogió la reciente declaración de Petro, que en un discurso en la Asamblea General de la ONU pidió acabar con la guerra "irracional" contra las drogas y convocó a América Latina a unirse con ese propósito.
Recomendaciones a Colombia
La Comisión recomendó a Colombia "regular" las drogas, no solo la marihuana, sino la cocaína, para lo cual es "crucial la inclusión de las comunidades sistemáticamente marginadas en el diseño y la aplicación del proceso de reforma, en particular las mujeres, los campesinos, las comunidades indígenas y los afrocolombianos".
El segundo punto tiene que ver en que las políticas de drogas, que deben ser basados en los derechos humanos y las estrategias que se adopten en ese sentido deben tener en cuenta "especialmente a las personas que consumen drogas, las comunidades indígenas y afrocolombianas, la sociedad civil y las comunidades que cultivan plantas que hoy son ilegales", entre otros.
También se debe trabajar para la despenalización de "todas las actividades, incluido el cultivo" para lo cual las autoridades "deben poner fin a todas las sanciones penales, administrativas y civiles por el consumo".
En cuarto lugar, se recomienda al Estado "una agenda sobre políticas de drogas que sea autónoma y no securitizada" porque "la lucha antidrogas no es un tema de seguridad nacional", según explicó Santos, y los militares y policías no deberían dedicarse a labores de erradicación de matas de coca.
Finalmente el informe recomienda el "fortalecimiento institucional" con el fin de "aumentar la eficacia y crear un sólido enfoque en derechos humanos" en la lucha antidrogas.
Según el informe anual de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, sigla en inglés) presentado el pasado 20 de octubre en Bogotá, los cultivos de coca en Colombia crecieron un 43% en 2021, año en que fueron registradas 204.000 hectáreas sembradas.