EFE / LA PATRIA / Cali
La fiesta brava en Colombia se vuelve a vestir de luces en el fin de año y primeros días de enero en las tradicionales ferias de Cali y Manizales a pesar de los intentos de abolición de las corridas en el país.
En el Congreso cursan desde hace años proyectos de ley para prohibir o modificar la tauromaquia, promovidos principalmente por organizaciones animalistas que se oponen al maltrato animal, pero por otro lado están los defensores de esta actividad alegando que se trata de una tradición cultural.
Una de esas iniciativas fue hundida el pasado 1 de noviembre en una reñida votación en le Cámara de Representantes, con lo cual las corridas continúan vivas en el país, al menos por ahora.
Los dos ciclos taurinos, elaborados con apego a la ley vigente que autoriza la realización de corridas de toros y espectáculos afines, cuentan en sus carteles con primeras figuras del escalafón español. Asimismo, la mayoría de las más afamadas ganaderías de la llamada cabaña brava colombiana están anunciadas en esos dos ruedos.
El peruano Andrés Roca Rey, los españoles Julián López El Juli, Tomás Ruffo, Emilio de Justo, Antonio Ferrera y Alejandro Talavante; el francés Sebastián Castella, el mexicano Joselito Adame y los colombianos Luis Bolívar y Juan de Castilla, entre otros, conforman la amplia gama de propuestas artísticas y de nacionalidades diversas que convocarán el interés de aficionados locales y de la región.
Igualmente, los hierros de ganaderías legendarias y otras más noveles exigirán lo mejor de los lidiadores. Reses de Ernesto Gutiérrez Arango, Achury Viejo, Las Ventas del Espíritu Santo, Juan Bernardo Caicedo, Salento y Santa Bárbara, son algunas de las llamadas a exponer lo mejor en términos de bravura y calidad de cada divisa.