EFE / LA PATRIA / Barranquilla
El  operativo para controlar el incendio de grandes proporciones que se produjo en la madrugada de ayer en la zona industrial de Barranquilla, que ha provocado la muerte de un bombero durante las labores de extinción, demorará por lo menos tres o cuatro días debido a que hay que esperar a que se consuma todo el combustible de los tanques afectados.
Todas las unidades de bomberos se encuentran atendiendo la emergencia para evitar que se siga expandiendo, según informó a la prensa el comandante del Cuerpo de Bomberos de esta ciudad, Jaime Pérez.
En las primeras horas del operativo perdió la vida el bombero Javier Henríquez Solano Ruíz, de 53 años, quien recibió un fuerte golpe en la cabeza cuando cayó luego de una explosión en un tanque de combustible, según explicó el oficial de Bomberos.
La emergencia se inició a las 4:30 de la madrugada en la Compañía de Puertos Asociados Compas, dedicada a la logística de hidrocarburos y localizada a orillas del río Magdalena, lo que ha provocado una filtración, causando la suspensión del servicio de agua potable en varios sectores de la ciudad y poblaciones aledañas.
La empresa Triple A informó mediante comunicado que “se ha generado un derrame de combustible en el río por la saturación de los diques de contención. Por esta razón y mientras las autoridades y organismos de socorro atienden la emergencia, suspendemos de manera preventiva la captación de agua y bombeo desde la estación Las Flores”.
De acuerdo con la empresa de servicios públicos, están sin servicio de agua cuatro sectores del norte de Barranquilla, una zona rural aledaña y el municipio vecino de Puerto Colombia, lo que afecta a 60.000 personas.
Para la atención del incendio se hizo necesaria la participación de los remolcadores del Puerto de Barranquilla porque desde tierra la magnitud de la conflagración hace imposible llegar al punto de inicio de las llamas.
La Capitanía del Puerto de Barranquilla informó que desde las 5:00 de la mañana fueron suspendidas todas las operaciones en el terminal, mientras que la Dirección General Marítima y Guardacostas de la Armada de Colombia continúan apoyando y vigilando las restricciones en el canal de acceso.