El abuso sexual es mucho más frecuente de lo que se suele pensar, y se da en todos los estratos sociales.
  Es preocupante comprobar esta triste realidad cuando atiendo gente como orientador.
  Lo más común es que ese acto horrible se presente casi siempre en el entorno familiar.
 Los estudios encuentran que, quien abusa, en muchos de los casos también fue abusado. 
  Sanar una experiencia tan dolorosa pide ir muy a lo profundo. No basta una terapia solo verbal.
  Lo mejor es una hipnosis bien hecha, o una buena terapia de Constelaciones Familiares. 
  Entonces se puede sanar, comprender, perdonar, y soltar odios, iras, culpas o miedos. 
  Es clave dar herramientas para afianzar un amor propio muy lesionado y maltrecho.