Sin que importen tus creencias religiosas, únete en Navidad al júbilo de cientos de millones.
Navidad es una época en la que multitud de almas vibran en amor y en hermandad.
Da lo mejor de ti para sintonizar con el espíritu de una gozosa celebración universal.
Logra que la espiritualidad y la familiaridad tengan más poder que la superficialidad.
No es arduo cambiar quejas por gratitud, odios por perdón y agresividad por paz interior.
Para eso vino Jeshua al mundo y no importa que no haya nacido en diciembre. Eso es secundario.
Siembra amor e irradia paz. Sé un unificador y no un divisor. Sé un faro y un buen ser.
Una Navidad es feliz si amas a Dios, te amas y amas a todos. Solo con amor hay felicidad.
@gonzalogallog