Julián Escobar Rincón* - www.drjulianescobar.com
Con la llegada de las festividades decembrinas, el uso de pólvora se convierte en una tradición arraigada. Sin embargo, detrás de los vistosos espectáculos de luces y el estrépito de los fuegos artificiales, se esconden riesgos para la seguridad de todos.
La pólvora es altamente inflamable y en manos inexpertas o en condiciones inadecuadas, ocasiona graves accidentes. Entre ellos quemaduras, amputaciones, lesiones oculares y la muerte. Cada año, miles de personas sufren accidentes relacionados con este material.
Prevención y educación
Debemos educar, especialmente a niños y padres, para disuadir al uso irresponsable de la pirotecnia. Es fundamental que la sociedad comprenda que la seguridad debe primar sobre la tradición. Aquí algunos consejos para reducir riesgos:
1. Supervisión adulta: los menores de edad nunca deben manipular pólvora.
2. Adquisición responsable: compre productos pirotécnicos en establecimientos autorizados, que cumplan con las normativas de seguridad.
3. Espacios abiertos y seguros: los fuegos artificiales deben encenderse en áreas despejadas, lejos de edificios, vehículos, líneas eléctricas y materiales inflamables.
4. Preparación y equipo: Tener a mano un extintor, un balde de agua o arena puede marcar la diferencia, en caso de una emergencia.
5. Evite improvisaciones: Bajo ninguna circunstancia se deben alterar los productos pirotécnicos ni fabricar explosivos caseros.
6. Del consumo de alcohol: Mezclar bebidas embriagantes con el uso de la pólvora, incrementa el riesgo de accidentes. El alcohol afecta el juicio y los reflejos, lo que lleva a encender fuegos artificiales de manera imprudente o en condiciones inseguras, poniendo en peligro la vida propia y la de los demás.
Alternativas sostenibles
Hay alternativas que buscan preservar la magia de las celebraciones, sin los riesgos asociados a la pólvora. Los espectáculos de drones, las luces LED y las proyecciones láser son opciones innovadoras que ofrecen un impacto visual, sin poner en peligro la seguridad o el medioambiente.
Muchas comunidades están optando por celebrar con actividades culturales, religiosas, artísticas o deportivas, que fomentan la convivencia y reducen los efectos negativos de la pirotecnia.
Un compromiso colectivo
La seguridad en el uso de la pólvora no es solo responsabilidad de las autoridades, también de cada ciudadano. Adoptar una actitud responsable y promover alternativas seguras salva vidas y garantiza que las celebraciones sean momentos de alegría y unión.
Este fin de año, reflexionemos sobre cómo nuestras acciones impactan a quienes nos rodean. Las tradiciones pueden transformarse y adaptarse sin perder su esencia. Al optar
por alternativas responsables, construimos un futuro más seguro y sostenible para todos.
* Cirujano de mano y miembro superior, ortopedista y traumatólogo.
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