Las elecciones presidenciales en Colombia parecen lejanas, faltan 17 meses y medio para la primera vuelta el 31 de mayo del 2026. Si ese día no hay un ganador que obtenga la mitad de los votos más uno, el país se irá a segunda vuelta el 21 de junio. En casi un año y medio, y tratándose de política, pueden suceder muchas cosas, pero son varios los que desde ya han manifestado su interés de intentar suceder a Gustavo Petro en la Presidencia. Por eso, se deben mirar con atención las hojas de vida de los interesados y, por supuesto, de los resultados de encuestas de intención de voto.
La más reciente encuesta de cara a las presidenciales es la elaborada por Invamer del 22 al 26 de noviembre a 1.200 personas de 56 municipios, entre ellos Manizales. En esta puntean en preferencia de voto Sergio Fajardo (15,4%) y Claudia López (12,6%), algo diciente para el centro, pero aún no definitivo. Ya son viejos conocidos del mundo político, con varias elecciones a cuestas y con posturas que les han jugado en contra en otras contiendas. Inquieta que 17,4% de los encuestados haya dicho que no votaría por ninguno de los 16 nombres que se pusieron en consideración, pues es una baraja amplia.
Por tendencias políticas arroja que el centro, donde están, de acuerdo con la encuestadora, Germán Vargas Lleras, Juan Manuel Galán, Juan Daniel Oviedo y Fajardo, tendría el 39,4% de la intención de voto; la izquierda representada por Gustavo Bolívar, Daniel Quintero, Luis Gilberto Murillo, María José Pizarro y Susana Muhamad, 24,5%, y la derecha es la de menos favorabilidad, con 14,2% entre Vicky Dávila, Miguel Uribe, María Fernanda Cabal y Paloma Valencia. Poco marcan personajes que tienen sus propios partidos: el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, (1,5%), y el embajador en el Reino Unido, Roy Barreras (0,8%).
Este mapa político muestra que la tendencia en el país no se está inclinando por el momento hacia los extremos del espectro político; más bien que hay un desgaste del mensaje excluyente y que los votantes pueden estar buscando opciones que no tengan relación con partidos de Gobierno ni con los de oposición. Por eso se está viendo a muchos girar al centro, que está concentrando la atención. No obstante, insistimos, es pronto para dar algo por sentado, pero bueno resulta que nos salgamos de ese bucle de acusaciones mutuas de derecha e izquierda.
Además, con una explosión de candidatos como esta, porque hay nombres por los que no se consultó en la encuesta, va a ser muy difícil obtener un triunfo o vencer a una tendencia en específico. Ahí es cuando se abre el camino para los outsiders, que la mayoría de las veces no resultan ser tan buenos como prometen. Quizás entre los que hoy están figurando en encuestas ni siquiera se encuentre el nombre que vaya a aglutinar votantes para designar al próximo presidente de Colombia en el periodo 2026-2030. Sin embargo, este tipo de mediciones empiezan a dar pistas y ojalá los electores se enteren suficientemente porque el país necesita de líderes que lo enruten de nuevo y recupere la dignidad a la Presidencia y ojalá sea capaz de lograr consensos por un país mejor para todos.