Las resonancias magnéticas son pruebas médicas por las que se generan imágenes del cuerpo, gracias a poderosos imanes y ondas de radiofrecuencia. Estas son, para los especialistas en salud, un excelente aliado a la hora de los diagnósticos.

Suelen emplearse con el propósito de advertir problemas en los huesos, las articulaciones y músculos; así como para detectar tumores y otras anomalías en los tejidos blandos. También son útiles para evaluar daños tras un accidente cerebrovascular o una lesión en la cabeza, para estudiar el corazón y los vasos sanguíneos y/o para descubrir enfermedades de la columna vertebral.

Lo sugerido

A la hora de someterse a esta prueba, vale tener en cuenta:

1. Debido a los fuertes campos magnéticos presentes durante un examen, ciertos objetos que contienen metal pueden experimentar daños, alterar los resultados e incluso ser desplazados a través del cuarto. Lo ideal es entrar sin elementos que lo contengan.

2. No se recomienda para embarazadas. Algunos estudios internacionales subrayan que los resonadores pueden afectar a los fetos.

3. Ni se sugiere para las personas con claustrofobia. Para estas suelen evaluarse otras alternativas.

Respaldo

"Es crucial seguir las precauciones establecidas y discutir cualquier inquietud con el médico para garantizar una experiencia segura y un diagnóstico preciso”, comentó Fabián Rodríguez, director de Diagnóstico por Imágenes y Terapias Avanzadas en Siemens Healthineers.

No olvide

Durante las resonancias magnéticas se pueden afectar los marcapasos cardíacos y otro tipo de implantes, ya que el campo magnético puede generar cambios de posición en piezas metálicas dentro del cuerpo. Es necesario que reporte estos aparatos a su médico de confianza.

Tenga en cuenta

Esta prueba, no invasiva, requiere sedación en casos muy puntuales. Los diabéticos y aquellos con insuficiencia renal o hepática deberán reportar el hecho antes de la prueba. Al paciente, antes de someterse, puede sugerírsele un ayuno previo que ronda las seis horas. Esto contempla las preparaciones líquidas y sólidas. Durante el procedimiento no debe moverse ni pararse, por ejemplo, al baño.

Para los tatuados

Algunos pigmentos utilizados por tatuadores pueden tener partículas microscópicas metálicas. Es posible que por eso, los tatuados, lleguen a sentir piquiña o cosquilleo durante las resonancias.

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