"Esta época genera unas tensiones fuertes en dos aspectos. Uno en el relacional, que es el aspecto social, donde la familia y los núcleos sociales tienen una fuerte incidencia; y otro en el financiero, por los gastos que trae la temporada".

La premisa anterior es del especialista Gabriel Balaguera Rojas, subdirector Nacional del Campo de Epistemología e Historia de la Psicología del Colegio Colombiano de Psicólogos (Colpsic).

Según él, esos dos componentes pueden jugar a favor o en contra, en cuanto a la salud mental de cada uno. A partir de ahí florece el estrés, la ansiedad, la depresión y otras manifestaciones que pueden activar para bien o dañar la temporada.

"Es un tiempo en el que todos estamos buscando encontrarnos con nuestras familias, sea donde se vive o en las ciudades de origen. Y eso lleva a gastos, que no se tenían contemplados".

Ahí, advirtió Balaguera, las personas se enfrentan a malas decisiones, tentadas por el deseo o el compromiso de satisfacer a otros en las festividades, sea con regalos u otros gastos que dañan la economía personal.

"No tenemos una buena formación financiera desde niños y desde la escuela, que hace que no planifiquemos estas épocas. Esperamos a que llegue la temporada y empezamos a revisar, a ver qué es lo que tenemos que hacer o gastar".

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Balaguera fue enfático en señalar que esa improvisación hace mucho mal: "Pensamos que vamos a tener dinero, que nos van a pagar las primas o que vamos a tener trabajo y a veces no es así. Entonces se nos vienen encima todos estos gastos, que tienen que ver con el aspecto cultural".

El experto instó, por salud mental, a abandonar la idea de que es con regalos que se muestra el afecto a los otros, llamó a dejar atrás cualquier práctica consumista e, incluso, a alejarse de las redes sociales, si eso también perjudica.

"Hoy se piensa que la calidad del regalo, es igual al afecto que estoy sintiendo por la persona a quien le estoy otorgando el presente. Nos movemos en un contexto cultural en el que se ha perdido el valor del detalle, por pequeño que sea".

Los gastos de las vacaciones, si se va a salir de viaje, pueden acrecentar la crisis financiera de las personas y/o familias. Hay que hacer un juicioso estudio de en qué es que se van a invertir los recursos. ¡No siempre hay que salir!

"No hemos aprendido a ser felices, a vivir el momento dentro de nuestro desarrollo laboral, profesional o educativo. Solamente la pasamos bien cuando estamos fuera de esos contextos y eso no está bien", advirtió Balaguera.

Planificar los viajes y comprar obsequios antes de la temporada, cuando son menos costosos, podría ayudar. Es que las adquisiciones de última hora atentan contra el bolsillo, pues el comercio aprovecha a elevar los precios.

"Hay que fortalecer un poco, desde la familia, los valores intrínsecos que tienen que ver con el relacionamiento social básico familiar o nuestras relaciones sentimentales, emocionales o de amistad. El valor puede surtirse de la simple compañía, del compartir".

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Los recuerdos que duelen en Navidad

La salud mental en la temporada igual se ve afectada, cuando las personas añoran a sus seres queridos fallecidos. No encuentran felicidad y, por el contrario, pequeñas cosas detonan esos recuerdos.

"La gente se aísla evitando el contacto con otros, esto para que no les pregunten por sus emociones. Y como no están en contacto, es más difícil identificar cuando alguien está mal", dijo Balaguera.

La depresión, la tristeza por los que ya no están, puede llevar a decisiones fatales que luego tengan que lamentar los sobrevivientes. Por eso es importante estar pendientes unos de los otros.

"Afecta la impotencia de no poder controlar que ya no volverán esas personas amadas, esos tiempos ideales que quedan en la niñez, en la adolescencia y ahí es donde también se generan cuadros de ansiedad (miedo, preocupación, temor e inquietud)", concluyó.

Del apoyo y seguimiento

"Lo importante es acompañar. Hay que sacarlos del contexto en el cual están deprimidos o ansiosos, para evitar que empeoren", recomendó Gabriel Balaguera Rojas, del Colegio Colombiano de Psicólogos (Colpsic).

Si se está en otra ciudad, se valen las llamadas, los videos, los mensajes de texto o voz, para demostrar que se está pendiente. Hay que preguntarse siempre por los sentimientos de los otros y ser empáticos.

Señales de alerta previas a la depresión

A continuación se precisan algunas señales de alerta previas a la depresión y a la idea suicida:

• Aislamiento.
• Pérdida de interés en actividades que antes interesaban.
• Rechazo a las amistades.
• Duelos no resueltos.
• La manifestación directa de no querer vivir.
• Llanto sin aparente razón.
• Consumo o aumento de ingesta de sustancias psicoactivas.
• Aumento en el consumo de licor.
• Mensajes de despedida o de tipo existencial en redes sociales.
• Llamadas telefónicas de despedida.

Busque ayuda con las autoridades

La Secretaría de Salud Pública recuerda a los habitantes del municipio su estrategia Estamos contigo, con la que ofrece acompañamiento psicológico gratuito a quien considere necesitarlo: Línea 123, opción 3, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Centros de Escucha: 320 562 0449.

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