Juan Diego Tabares Espinoza, alias Chinga o Chiqui, pagará 9 años de prisión por porte ilegal de armas de fuego. El pasado jueves, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Chinchiná lo condenó.

Aunque la defensa del joven solicitó su absolución porque no se comprobó cuál era el objetivo de poseer seis cartuchos para revólver y como no eran de la misma marca, no podía comprobarse su letalidad.

Sin embargo, la juez indicó que se sobreentiende que quien posee estos elementos, tiene el objetivo de usarlos en un arma con el objetivo de causar daño. Además, los peritos demostraron que estaban en buenas condiciones y las pueden usar en cualquier dispositivo de calibre 38.

Al final, Chinga solicitó que fueran más benévolos con la pena y le permitieran gozar de una detención domiciliaria, pero le recordaron que eso depende de un juzgado de ejecución de penas. La defensa apeló y el caso pasará al Tribunal Superior de Manizales.

Así cayó

El 31 de julio del 2023, miembros de la Policía patrullaban el sector del Hueco, en el barrio La Frontera, de Chinchiná, y dio con un grupo de jóvenes. Al verlos, Chinga intentó huir y debieron perseguirlo a pie.

Lograron interceptarlo y le encontraron seis cartuchos de arma de fuego dentro de un canguro. Lo capturaron y se ordenó su libertad.

Casi un año después, en junio pasado, asesinaron a bala a Gustavo Alberto Posada Cárdenas. Del crimen señalaron a Rayo, de 18 años, y a Chinga, quien seguía en las calles y delinquiendo.

Al parecer, estos sujetos lo mataron delante de su esposa en La Frontera, cuando salía a trabajar a una finca. El motivo sería una advertencia al hermano del occiso, por el temor de que les armara competencia en la venta de estupefacientes.

Por poseer los cartuchos, ante el Juzgado Primero Penal del Circuito de Chinchiná se llevó a cabo el juicio oral por porte ilegal de armas de fuego, accesorios o municiones, y declararon culpable a Chinga.

Atentado

A Chinga o Chiqui lo atacaron a bala siendo menor de edad. De siete disparos intentaron acabar con su vida, pero el joven, hoy de 20 años, sobrevivió, aunque perdió el ojo derecho.

Investigado

Chinga enfrenta cargos por tráfico de estupefacientes, señalado de pertenecer a una banda de jíbaros. También, por homicidio agravado.

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