Los cinco patios compiten con pinturas que familiares y amigos les donaron.

Fotos | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA

Los cinco patios compiten con pinturas que familiares y amigos les donaron.

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Los separan las paredes, pero los unen los mismos anhelos: recuperar la libertad y demostrar que puede haber segundas oportunidades. El talento sobra y lo demuestran con los murales que pintan en el concurso que promueve Paula Cañón, directora de la cárcel de varones o La Blanca, de Manizales.

En cada uno de los patios 1, 2, 3, 5A y 5B, los cinco pabellones que componen esta prisión, los hombres se unieron para demostrar su talento y desde hace un mes reflejan en sus dibujos lo que significa la libertad sin barreras. Como los recursos son limitados, la labor para los presos empezó por pedirles a sus amigos y familiares que les donaran pinturas.

Luego, los más expertos en pintura, unos por tener conocimientos empíricos o académicos, y otros que fueron aprendiendo durante su encierro, se pusieron la 10 y empezaron a darles color a las pálidas paredes de La Blanca. Para eso, en cada patio les brindaron un espacio para darle rienda suelta a su talento e imaginación.

En sus obras, para las que tendrán plazo hasta el 30 de agosto para finalizarlas, plasman sus ideas de libertad, perdón y reconciliación, pero también de anhelos. Sueñan con volver a tener una oportunidad. Reconocen que el delito los llevó al encierro y esperan encontrar en el arte una manera de resocialización.

 

Los del 5A

Wílmar Herrera Gallego explica que con este mural esperan crear conciencia cuando se toma un mal camino. La imagen refleja hacia dónde se puede caer, pero en contraparte, está el deporte como una forma de integración y de olvidarse de los problemas.

"Y que se tome conciencia, de que cualquier mal camino, vicios, llámese el que llame, de juego, drogas, siempre llevará a algo malo. Entonces, por eso las imágenes reflejan esa situación", dice.

 

Los del 5B

Justin Cardona explica que en el mural se pretende hacer una catarsis de sentimientos. El ángel representa a los privados de la libertad, queriendo salir, mirando hacia un horizonte, no solamente hacia el presente, sino también hacia el futuro.

"Las cadenas se rompen, dice la promesa de libertad de los cautivos en Isaías 51, que se romperán por obvias razones de Dios o Jesús que nos dan esa libertad. El reloj se rompe en el tiempo porque solo es una manera de organización, pero representa esas ataduras, en cualquier momento se romperán porque el tiempo de Dios es perfecto.

El segundo dibujo es Jesús que liberó a sus fieles física y espiritualmente. Cardona dice que en este espacio se pretende que sea el sitio para que sus compañeros busquen a Dios.

 

Los del 3

Wilford Yesid Lazo Largo dice que el mural representa lo que significa la libertad sin barreras. Desde pequeño le ha gustado el dibujo, pero hace unos 15 años se dedica a pintar.

Con sus compañeros de patio eligió a Nelson Mandela, activista, filántropo y expresidente de Sudáfrica, porque dice que es un símbolo para todos los que pagan cárcel. Además enseña muchas cosas y los privados de la libertad siguen aprendiendo que todo es una oportunidad y la libertad es mental.

 

Los del 2

"Lo principal del mural era la alusión a la libertad, entonces por eso tomamos unas manos, las cadenas rotas, el corazón que simboliza la vida, la fuerza, las manos que simboliza el poder, pero también simboliza cuando uno necesita una ayuda, necesita una mano amiga que le preste ayuda. La idea es que guste el mural y que tenga un alto grado de significación para que la gente lo pueda ver y apreciar", dice Julián Andrés García.

Añade que tras las rejas se puede encontrar mucho arte, de personas que pueden hacer cosas buenas por la sociedad, requieren ayuda del Estado y del apoyo en la calle, con espacios de esparcimiento porque no solo se trata de pinturas, sino también de otros que tienen talentos en otros aspectos.

 

Los del 1

Jorge Alberto Valencia Pérez explica que en la pintura quiere expresar que aún en el interior de la cárcel hay personas con sentimientos, que quieren seguir viviendo, tienen la intención de resocializarse y proyectarse hacia un mejor futuro por medio del arte.

"También pido un aporte para poder enseñar, para poder instruir y sacar de acá a grandes muchachos que puedan ejercer estas labores afuera y de eso, poder vivir al interior de este lugar. Llevo muchos años en estos lugares y este talento es lo que me ha dejado la cárcel, gloria a Dios primero que todo. Nací con este talento y llevo unos 19 años pintando", concluye.

 

La premiación

El patio ganador se ganará un almuerzo que un empresario de Manizales donará. También se pretende que le permitan pintar un mural en una universidad de la ciudad.

 

Ayúdeles a soñar

Si usted desea apoyar a los artistas de la Cárcel La Blanca, puede comunicarse al número 311 516 5786.

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