Dos miembros de la Policía patrullaban el pasado jueves el barrio Samaria, de Manizales, cuando observaron a dos hombres en una motocicleta, cuya actitud sospechosa les llamó la atención.

Cuando vieron que los uniformados pretendían acercarse, los sujetos dieron una vuelta al Polideportivo y huyeron en dirección hacía el Portón del Guamo. Como no se detenían ante los llamados, debieron solicitar refuerzos y armar un plan candado.

El pasajero, identificado como Daniel, intentó sacar un elemento de la pretina, lo que parecía ser un arma de fuego. Sin embargo, en una curva del barrio Caribe, ante la alta velocidad que llevaban, los sospechosos cayeron del vehículo.

En la carrera 10B con calle 47L los pudieron detener y al requisarlos, les encontraron un revólver con seis cartuchos. No solo no contaban con permiso para porte, sino que Cristian les pidió a los uniformados que "les colaboraran" para que no los capturaran.

Junto a ellos había también dos bolsos de color negro y al revisarlos encontraron dos celulares y dos billeteras que les decomisaron. Luego los trasladaron a Assbasalud de San Cayetano, en donde se descartaron lesiones graves tras el accidente y les dieron de alta.

Detenidos intimidantes

En el CAI de Samaria, un detenido manifestó que tenía $2 millones en efectivo y una gorra, de lo que se apropiaron los agentes que llegaron a apoyar el procedimiento y que el arma no era suya y se la habían plantado en la escena.

Sin embargo, en el momento del accidente, ningún detenido dijo tener dicho dinero u otras pertenencias. Como constancia de lo ocurrido, los policías tomaron fotografías del procedimiento de captura.

Solo Daniel firmó el acta de derechos de capturado y ambos se negaron a firmar el documento de incautación del arma. Negaron que la información era falsa y amenazaron a los uniformados con el argumento de sacarles un fusil, porque recuperarían la libertad.

Recién salido y delinquiendo

Cristian, de 32 años y natural de Manizales, pagó recientemente una condena de 4 años y 9 meses por concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes. El pasado 2 de enero, apenas una semana antes del incidente, se registró la extinción de la pena.

Daniel no presenta antecedentes, pero tuvo una investigación en contra por lesiones personales culposas.

Deben responder ahora por porte ilegal de armas de fuego, que da una pena de prisión de 9 a 12 años.

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