Por tratarse de una niña de 5 años, sin desarrollo físico de la zona erógena, la defensa de un hombre y la Fiscalía solicitaron la preclusión por un caso de actos sexuales con menor de 14 años que ocurrió presuntamente en Supía.

Los hechos ocurrieron entre el 2020 y el 2021, cuando la pequeña llegó de vacaciones a una vereda del municipio. El señalado, suegro de la madre de la víctima, aprovechaba que estaban solos para tocarla y besarla.

La niña reaccionó y le dijo que lo delataría con la mamá, pero este la amenazó, le dijo que no contara nada o de lo contrario no volvería a ver a su familia. Por eso, ella no dijo nada, sino hasta cuando regresó a su casa en Antioquia y habló con su abuela materna.

Tras las investigaciones y la recolección de pruebas se ordenó la captura del hombre, quien negó cargos, hasta que llegó la audiencia preparatoria al juicio en abril del año pasado. Allí, la defensa solicitó la preclusión y la Fiscalía apoyó dicha solicitud.

Zona no desarrollada

El defensor sostuvo que tras consultar la literatura especializada, los senos empiezan a desarrollarse a los 8 años, mientras la víctima tenía 5.

Con eso pretendía indicar que no había manera de que el señalado pretendiera satisfacer sus deseos sexuales. Sobre los besos en el cuello, añadió que esto puede ser irrespetuoso o de mal gusto, pero no delictivo.

La Fiscalía apuntó que si bien, fue posible que dichos hechos se presentaron, no hubo un acto doloso o libidinoso, y fue más una actuación de brusquedad, por lo que apoyó la solicitud de preclusión.

Sin embargo, el apoderado de la víctima se opuso porque la solicitud solo se basó en el aspecto anatómico de la menor y criticó la justificación del accionar del sujeto, pues al final terminarían aplaudiendo el reprochable acto.

La representante de la afectada también pidió negar el cierre del proceso, pues ella fue concisa en su relato, habló de la violencia que ejerció el señor, así como la importancia de tener en cuenta la amenaza que profirió para que la pequeña callara. A eso sumó las consecuencias psicológicas que sufre.

El Juzgado Penal del Circuito de Riosucio dio relevancia a los estudios que expuso la defensa sobre el desarrollo de la mujer y por ende, no podría considerarse como delito lo que hizo el señalado.

También indicó que aunque este accionar fue inmoral o censurable, los relatos de la menor no fueron congruentes y no bastaban solo los tocamientos para determinar que el presunto agresor sexual tenía un objetivo libidinoso. Ordenó precluir, pero los defensores de la víctima apelaron.

Tribunal ordenó continuar

El Tribunal Superior de Manizales tuvo la tarea de decidir en segunda instancia y expuso que la única posibilidad de decir que no existió el delito es demostrar que dichos tocamientos no se presentaron.

"Contrario lo anterior, se evidencia en el proceso, una equivocada percepción del defensor, la Fiscalía y el propio juez, en la forma de estructuración de la causal, puesto que, no auscultaron en la real configuración de la acción", resaltó la Sala Penal.

Puntualizó que sin necesidad de dar más vueltas al asunto, se debía revocar la decisión de primera instancia, pues todos reconocieron que el hecho ocurrió y por eso deberá continuar el proceso.

Identifique las señales de abuso

- Conductas sexuales inadecuadas para la edad. Que un niño o niña demuestre tener un conocimiento acerca de las relaciones sexuales que no debería, que se toque con insistencia sus órganos sexuales, que haga representaciones de una relación sexual, por ejemplo, con sus pares o con un muñeco al que le hace movimientos con su pelvis, o que haga dibujos alusivos a una relación sexual es un claro indicador de que algo no va bien.

*Aquí hay que indagar, de forma amable, respetuosa y amorosa, dónde aprendió eso, con quién o con quiénes lo aprendió, quién inició la actividad y cómo participa cada uno.

- Cambios bruscos en su estado de ánimo. Cuando es víctima de abuso sexual, generalmente, tiende a volverse introvertido, ansioso o agresivo.

- En otros casos puede mostrarse más extrovertido de lo normal. También debe llamar la atención la incomodidad o el temor que manifieste con respecto a un determinado adulto.

- Retrocesos en su desarrollo. Hay niños que, tras ser sometidos a situaciones estresantes, o a sucesos que les provocan angustia y temor, presentan retrocesos.

- Cambios físicos. Aunque la mayoría de víctimas de abuso sexual no presentan señales corporales, en algunos casos sí es posible que se presenten pequeñas lesiones o cicatrices genitales o anales, dolor abdominal o en la región genital que deben ser consultados inmediatamente con el personal de salud.

Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.

Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.