LA PATRIA | Manizales

El programa de vivienda Reserva de Santa María, que se desarrollará en el lote de los antiguos talleres del departamento, en Manizales, está próximo a contar con licencia de construcción, lo que destrabaría su realización.

El secretario de Vivienda de Caldas, Jorge William Ruiz, precisó que su despacho se ha concentrado en trabajar con el constructor para obtener esa licencia. "Nosotros esperamos tenerla en los últimos días de diciembre o a principios de enero", confió.

Respecto al tiempo estimado de construcción y la posible fecha de entrega de apartamentos, advirtió que se determinará cuando se obtenga la licencia. La construcción de las 200 casas de Vivienda de Interés Social (VIS) se calcula tomaría 18 meses de duración de obra.

Este ambicioso proyecto que contempla la construcción total de 800 apartamentos, se ejecutará en tres etapas. La primera es la construcción de 200 apartamentos (VIS) que van a contar con subsidio de la Gobernación de Caldas para periodistas, deportistas, artistas y bomberos. Con dichos subsidios el constructor le paga el lote a la Gobernación.

El desarrollo se hará en tres etapas

Agotada la primera fase seguirá la construcción de apartamentos de Vivienda de Interés Prioritario (VIP) que venderá el constructor y se realizará también el desarrollo del amoblamiento urbano que incluirá áreas sociales, juegos infantiles, zonas verdes y salón comunal entre otras, aunque todo está supeditado a lo que se apruebe en la licencia de construcción.

"La Administración pasada hizo el proceso de inscripción de los posibles beneficiarios, pero una vez tengamos la licencia, verificaremos si cumplen las condiciones socioeconómicas para recibir el subsidio y ahí veremos si habrá necesidad de hacer una nueva convocatoria con los cuatro grupos poblacionales seleccionados, aunque no estamos negados a la posibilidad de incluir nuevos beneficiarios o nuevos grupos poblacionales".

El secretario de Vivienda de Caldas, Jorge William Ruiz, le confirmó a LA PATRIA que en pocos días se tendrá la licencia de construcción para por fin dar inicio al proyecto que ha sorteado tropiezos durante 20 años.

Claridad ante las demoras en la puesta en marcha del proyecto

El secretario responde algunas dudas de estos planes de vivienda de la Gobernación de Caldas

¿Qué ha hecho tan difícil este licenciamiento, ya van cinco años?

Este licenciamiento es un proceso técnico muy complejo y se está haciendo con mucho rigor para garantizar que no se repitan episodios como el del edificio Space en Medellín. Como secretario de vivienda doy fe que a lo largo de este año hemos trabajado y atendido las observaciones de Curaduría en materia de diseños y cálculos, porque lo que más queremos es que el proyecto esté bien planeado para cuando inicie su ejecución, no tenga tantos problemas.

¿Se ha pensado en áreas comunes generosas para atender los requerimientos de 800 familias?

Claro que sí, desde la licencia de construcción se va a atender cada uno de esos criterios, por eso hemos sido un poco cautos ante la opinión pública, en el sentido de que no hemos querido generar controversias con este proyecto, ni anuncios, ni noticias hasta que tengamos la licencia de construcción respectiva, que es el documento legal que habilita el inicio de construcción del proyecto.

¿Qué garantiza que este proyecto sí será efectivo y no va a ser otro más como el fallido proyecto de las Mil Viviendas del exgobernador Luis Carlos Velásquez?

Este tipo de proyecto es completamente diferente, el Mil Viviendas fue pensado con cofinanciación multilateral, donde la Gobernación ponía unos recursos, los municipios otros, los beneficiarios también, la Nación, más los créditos bancarios. En cambio en este, la Gobernación de Caldas puso $120 millones para estudios geotécnicos y de suelos, además aporta el lote y el desarrollador es el que construye y vende, respetando los subsidios pactados. No hay punto de comparación, este cuenta con una supervisión seria para que se ejecute en su totalidad.

¿Entregados los 200 apartamentos subsidiados seguirán acompañando el proyecto?

La Gobernación de Caldas en su condición de fideicomitente garantiza el desarrollo de todo el proyecto y podrá tomar las acciones pertinentes, si en algún momento el proyecto tiene dificultades, un retroceso o algún obstáculo, como miembro del esquema fiduciario y como vocero de los intereses de los caldenses y manizaleños.

¿Cómo zafarse del lastre del fallido programa Mil viviendas?

Ha sido complejo ese proceso, hemos tomado decisiones ante los incumplimientos y pusimos en cintura al contratista desarrollador del proyecto. A inicio de año dimos por terminado uno de los dos grupos, que se ejecutaba en cinco municipios, logramos hacer esa terminación bilateral que le ahorró al departamento de Caldas y a varios municipios el desgaste y la incertidumbre jurídica, porque no había avance de obra significativo.

¿Y en el grupo dos qué pasó?

Ahí la historia es distinta, se había hecho el pago de un anticipo y de unas actas parciales en la anterior administración. Además, si había mayor avances de obra física en algunos municipios era incipiente. Entonces, teníamos también un problema con el no pago oportuno de salarios y prestaciones laborales a algunos trabajadores de obra y esto generó la terminación de este contrato y ocasionó una controversia judicial que se está desarrollando en la Cámara de Comercio de Manizales.

Desde septiembre pasado se instaló el Tribunal de Arbitramento. Mientras llega la solución definitiva hemos desarrollado obras menores en algunos frentes de obra para preservar la incipiente infraestructura ejecutada por el contratista y minimizar riesgos para los vecinos o transeúntes, como en Chinchiná o Riosucio.

¿Cuál va a ser el fin de ese proyecto fallido?

Como este proyecto ha tenido tanto ruido, lo que queremos y busco como funcionario público es que haya fallo en derecho de un tercero imparcial que diga qué fue lo que se ejecutó, cuánto se debió pagar, que todos los caldenses tengan tranquilidad y podamos retomar el rumbo para ejecutar esta iniciativa.

Muchas familias se ilusionaron con la posibilidad de tener casa propia, ¿será solo un sueño?

A pesar de las dificultades sorteadas, la Secretaría ha logrado niveles históricos en construcción de vivienda nueva, llevamos 232 construidas en 11 meses y 10 días que llevamos al frente de la administración. Este es un indicador muy positivo de lo que estamos logrando. Lo mismo en el impulso a proyectos de agua potable y saneamiento básico, que son de suma importancia para las comunidades.

¿Y dónde las construyeron?

En municipios como Aranzazu, Pácora, Belalcázar, Viterbo, Anserma, San José, Riosucio, Neira, Marquetalia, Filadelfia y Pensilvania, actualmente estamos ejecutando viviendas en Estamos ejecutando proyectos en Anserma, Dorada. Salamina, Supía, Marmato, La Merced y Norcasia.

Son construcciones con distintas tipologías, vivienda rural, vivienda urbana, vivienda indígena y vivienda en guadua. Me siento satisfecho con este ejercicio, gracias al compromiso de funcionarios y contratistas, quienes han respondido al nuevo nivel de exigencia, porque contratista que no funciona, es contratista que se sanciona de manera rigurosa, porque el objetivo es salvaguardar los recursos que nosotros administramos y garantizar que las obras se ejecuten en territorio.

¿Qué decirles a quienes esperan que la Gobernación les ayude a tener casa propia?

Que hemos logrado un ejercicio y lo seguiremos haciendo por los próximos tres años de gobierno, así que a inscribirse en los programas de las alcaldías. Y frente al proyecto Mil Viviendas decirles a los caldenses con contundencia que estamos enfocados en el proceso jurídico, una vez tengamos el fallo definitivo y sepamos cómo terminan las cosas, vamos a tener la posibilidad de hacer una reformulación de estos proyectos en concertación con los alcaldes que aportaron recursos.

Es importante decir que el señor gobernador tiene disposición de permanencia en estos proyectos y en su momento nos sentaremos con los alcaldes y determinaremos en cuáles frentes se sigue el proyecto y en cuáles no.

Así era el proyecto de las mil

En el proyecto total se habla de 980 casas en 14 municipios. Fue adjudicado al Consorcio Desarrollo de Viviendas Caldas por unos $70 mil millones, dichas construcciones se dividieron en dos grupos. Uno de 312 casas y otro de 668. Ninguna casa se construyó.

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