Nicolás Montoya, operador de Reminiscencias Tango Show y vocero del Comité de Tango de Manizales, habló con LA PATRIA Radio sobre la programación que cumplieron en la Feria de Manizales 2025 y lo que se viene para el resto del año en la Calle del Tango. Esto dijo: 

¿Cómo fue la participación de ustedes durante la Feria de Manizales? 

Después de la celebración que tuvimos el pasado noviembre del 2024, con el Ay Tango, en convenio y en diálogo con la Administración municipal y con la Promotora de Eventos y Turismo se decidió hacer una extensión de esa celebración durante la Feria.

Fue así como entre el miércoles 8 y el domingo 12 de enero instalamos una tarima en la intersección entre la calle 24 y la carrera 23. 

Y lo denominamos también Ay Tango, una feria con alma. 

Un ejercicio de apropiación de la manifestación cultural del tango y la milonga. 

Nos reunimos a ritmo de tango, milonga, fox, vals y con una agenda muy interesante que nos permitió hacer más visible lo que sucede en la Calle del Tango, sobre todo por los visitantes que vienen durante la época de ferias.

¿Qué datos puede entregar del evento? 

1. Tuvimos la colaboración de cinco academias de baile, que son las que usualmente están en el espacio de la Calle del Tango. 
2. Fueron cerca de 60 artistas entre bailarines y cantantes los que estuvieron
3. Recibimos a unas 21 mil personas que pasaron alrededor de ese tangódromo como lo denominamos
4. La tarima se convirtió en un salón de baile y después se hacían exhibiciones 

¿Cómo fue esa socialización con los comerciantes del sector sobre la tarima?

Fue una medida de pulso muy interesante, en la que al inicio en la operación para montar la tarima los vecinos y los comerciantes que estaban cerca ofrecieron sus observaciones: Dijeron que la tarima no iba a favorecer sus dinámicas.

Nos tardamos, pero logramos conciliar gracias a la mediación de la Secretaría del Interior y la Oficina de Espacio Público y Movilidad. 

Al final hicimos un acuerdo y delimitamos de buena manera cómo participar, que la amplificación del sonido fuera moderada para no saturar al visitante. 

Al final terminamos en muy buenos términos y tomándonos un café, entendiendo que ese tipo de dinámicas, que al principio desde lo conceptual pareciera que no convienen mucho, pero que cuando se ponen en marcha termina siendo un armonizador bien importante de conciliación del espacio público, de su uso. Quedamos muy satisfechos con el proceso.

¿Cuánto costó el evento? 

Hubo un esfuerzo importante, no solo desde la Administración, sino también desde el colectivo. 

Movilizar y acordar entre las partes, hacer ese esfuerzo es demandante.

Es un evento de unos $100 millones, que se devuelven.

Como hay un cese de las escuelas durante el periodo de diciembre y de enero, decidimos acordar y ofrecer nuestra colaboración con los instructores y sus alumnos. Eso resultó en una colaboración muy especial. 

Durante la Feria hubo otro evento de Tango además del de ustedes, ¿por qué fue así? ¿Fue de alguna manera contraproducente tener dos eventos al mismo tiempo de tango? 

El ecosistema del tango tiene una diversidad de actores. 

Por una parte el Tango Vía se trata de un ejercicio de encuentro, integración y reunión alrededor de una competición de baile que sobre todo exalta a ese artista o bailarín profesional y sucede en el Teatro Los Fundadores. 

Ese evento lo hace y lo opera de muy buena manera la Fundación El Faro con Nelson Cifuentes con quien tenemos una muy buena relación. 

Por otro lado, la actividad nuestra se centra más en la celebración del milonguero y la milonguera de la ciudad, esa persona que tiene incorporado a su bienestar el baile como aficionado.

Son dos alternativas o dos miradas dentro del mismo sector. Y eso no riñe, no compite la una con la otra, sino que hay audiencias para los dos espacios y en los horarios concertados pues hay como un carrusel.

¿Qué planean en la Calle del Tango para 2025?

Queremos seguir en la línea de la colaboración con la Administración, con la Promotora, con la Secretaría de Cultura, y el propósito central es crear afición, fortalecer la que hay, pero ampliar y hacer una invitación al público de Manizales para que se reúna en un programa que nosotros hemos denominado Aprendamos a Bailar para Caminar Juntos, es una colaboración con las casas de la cultura. 

Ese programa es para llevar la Calle del Tango a la calle y hacer una colaboración que debe continuar en las casas de la cultura, hacer un ejercicio de integración, relacionamiento y diálogo con esos amantes del tango en el barrio e ir proyectando cada cuatro meses, tres veces al año, la celebración con la calle cerrada Ay Tango. 

El tango se convierte en un servicio público que les permite, sobre todo a los adultos mayores, a hombres y mujeres, compartir y además generar unas dinámicas que le devuelvan una energía vital.

Es un servicio público de baile, de encuentro, por eso desde las 2:00 p.m. hasta las 8:00 p.m. de lunes a jueves, la Calle del Tango recibe con sus academias a ese público que quiere aprender a bailar. 

También recibimos una invitación muy interesante de la Vicerrectoría de Proyección Académica de la Universidad de Caldas, de Darío Arenas, para realizar una exploración en el Rogelio Salmona. Vamos a trabajar para participar más allí.

Escuche la entrevista completa aquí: 

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