En el estadio Palogrande, el hombre considerado como el pionero de los hinchas del Once Caldas, se despidió de este mundo y del fútbol. Javier Emir Aristizábal, "Barrabás", ingresó hoy por última vez por la puerta 18 del escenario, junto a familiares y amigos. Su féretro cubierto por la bandera de su equipo amado representó el legado que le dejó a la hinchada del Blanco. Él falleció el domingo pasado.

Rosas rojas y flores blancas de un ramo adornaron el suelo, la instrumental de la Banda del Eje acompañó el momento y varias personas grabaron con sus celulares lo que ocurría. De un carro de Los Olivos bajaron el ataúd de Javier Emir. Las lágrimas corrieron. "Esto ha sido una experiencia muy dolorosa, es la partida de un hincha, un amigo, un padre para muchos y un abuelo. Para nosotros, Barrabás fue un ejemplo como hincha, la persona que le enseñó a Holocausto Norte a recorrer todo el país y seguir al equipo, ganara o perdiera", expresó llorando Juan Sebastián Gómez, representante a la Cámara y líder de la barra.

La familia de Javier Emir Aristizábal, "Barrabás", lo homenajeará en el primer partido del Once Caldas como local. 

Su cuerpo llegó hasta la cancha del Palogrande, donde solo pudieron entrar unas 14 personas para acompañarlo. Algunos familiares y amigos, vestidos de blanco o con la camiseta del Once, se quedaron observando desde la puerta, indignados por no permitirles la entrada. "Déjenos pasar", gritaron varios en unísono. Adentro explotaron pirotecnia y permanecieron unos 5 minutos homenajeando a Barrabás.

Jhon Jairo Vásquez, también líder de Holocausto Norte, reconoció a Javier Emir como una institución para quienes han viajado detrás del Club durante décadas. "Creo que tuvo más de 50 años viajando con el equipo, es algo que nosotros como hinchas valoramos y por eso estamos acá", mencionó.

En frente de la entrada de la tienda oficial del Once Caldas, se ubicó un rato el féretro como si quisieran que Barrabás observara por última vez el nombre del equipo por el que fue hincha tantos años. Bengalas verdes, blancas y rojas adornaron el cielo. Sus familiares abrazaron el ataúd, pues en minutos partirían a su cremación. Con miradas nostálgicas y corazones rotos, las personas comenzaron a irse al ver cómo Barrabás volvía al carro de Los Olivos a punto de enfrentarse a su destino último, pero con el consuelo de haber estado en el Palogrande por última vez.

Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.

Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.