Uno puede ‘emular’ no sólo las actuaciones ejemplares de sus semejantes, sino también sus aberraciones, porque, precisamente, ‘emular’ (del verbo latino ‘æmulari’, ‘imitar, seguir el buen ejemplo de otro; competir, rivalizar’) es “imitar las acciones de otro procurando igualarlas o incluso excederlas”. De acuerdo con esta definición, el verbo tratado está mal empleado en el reclamo que hace Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, que “expresó su sorpresa por la propuesta que emitió la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, acerca del modelo de sanciones propias de la Justicia Especial para la Paz (JEP) en la cual se emulan colonias penales” (LA PATRIA, Primer, plano, 30/12/2024). Aunque desconozco la propuesta de la ministra, me parece que correctamente el exguerrillero debió expresarse así: “...sanciones, que se pueden equiparar a las de las colonias penales”, o con un verbo de significado semejante, pero no ‘emular’, pues la acción de este verbo, en sentido estricto, es realizada por seres racionales. De aquí, su adjetivo ‘émulo-a’, ‘la persona que trata de igualar a otra’. 

***

Con su significado de ‘separar, apartar’, el verbo ‘segregar’ (del latino ‘segregare’, ‘separar del rebaño; poner aparte, apartar, dejar a un lado, separarse’) rige la preposición ‘de’. El escritor y periodista nicaragüense Sergio Ramírez, en lugar de ésta, empleó la preposición ‘a’, erradamente, sin duda: “Surgió así, alrededor del canal interoceánico, la Zona del Canal, un territorio segregado a Panamá sobre el cual Estados Unidos ejerce plena soberanía” (El Tiempo, 2/1/2025). Castizamente, “...un territorio segregado de Panamá...”, porque la primera acepción de ‘segregar’ es la siguiente, la que tiene en la declaración del periodista: “Separar o apartar algo de otra u otras cosas”. Las otras son éstas: “2. Separar y marginar a una persona o a un grupo de personas por motivos sociales, políticos o culturales. // 3. Secretar, excretar, expeler”. Nota: los verbos ‘agregar’ y ‘segregar’ tienen la misma raíz latina  ‘grex-gregis’ (‘rebaño, grey’). Los diferencia el respectivo prefijo latino: el primero (‘ad-’) aumenta; el segundo (‘sed-’) separa. 

***

El término ‘necesario’ (“que forzosa e inevitablemente ha de ser o suceder”) es un adjetivo, que, por ello, debe concordar en género y número con el sustantivo que califica. Es frecuente la violación de esta norma gramatical con las locuciones ‘ser necesario’ y ‘hacerse necesario’, como en la siguiente muestra: “Insistimos en que se hace necesario una reforma...” (LA PATRIA, editorial, sistema de salud, 2/1/2025). Observando la norma, “...se hace necesaria una reforma...”, porque ‘reforma’ es del género gramatical femenino y del número singular. Otro gallo canta cuando el complemento de la locución es un verbo en infinitivo, caso en el cual el adjetivo es invariable, por ejemplo, ‘son muchos los buenos ejemplos que es necesario imitar’. Según esto, a un redactor de Papel Salmón se le desafinó el trombón cuando escribió: “Una historia que es necesaria recordar” (LA PATRIA, 4/1/2025). Bien afinado, “Una historia que es necesario recordar”. Suena mejor, ¿no? 

***

Sobre las medidas tomadas para controlar la  cabalgata de la LXVIII Feria de Manizales un redactor de LA PATRIA escribió: “Aún así, el secretario sostuvo que la gran ventaja es que esta vez la cabalgata se va a manejar por exclusas, lo que significa que no se va a permitir que se disperse en todo el tramo previsto...” (Primer plano, 3/1/2025). ‘Esclusas’, no ‘exclusas’ (femenino plural del  participio pasivo irregular de ‘excluir’; ‘excluidas’, el regular). E ignoro qué tan apropiada sea la palabra ‘esclusa’ en ese contexto, pues ésta es un “compartimento construido en un canal con puertas de entrada y salida”. Tal vez, ‘tandas’ o ‘grupos’. Además, no es ‘aún así’, sino ‘aun así’, porque aquí ‘aun’ significa ‘inclusive’.