Empecé a escribir estas líneas en plan de agorero frente al futuro de los diálogos con el Eln, pues sentía que mientras el Gobierno dice y quiere una cosa en el marco de la Paz Total, otra diferente dice y hace el Eln, pero, en últimas, los hechos recientes hablan por sí mismos.
Sep. 18/24. A raíz del ataque a la base de Puerto Jordán, con 3 soldados muertos y 26 heridos, calificado por el presidente como una acción que, prácticamente, “cierra el proceso de paz”, la delegación del Gobierno declaró que su viabilidad solo podía recuperarse con una “manifestación inequívoca” de voluntad de paz, que el Eln le negó ladinamente al país.
Nov. 6/24. En reunión de acercamiento, el Eln plantea como horizonte del proceso una “sociedad post capitalista”, es decir, comunista, y propone como meta para 2026 “avanzar lo máximo posible”. Pablo Beltrán, jefe negociador del Eln, ratifica que no habrá Acuerdo Final con el gobierno Petro.
Ene. 10. Maduro se posesiona como presidente de Venezuela, sin el reconocimiento de medio mundo, ilegitimidad que deja en entredicho la posición de país garante.
Ene. 15. En una audiencia de confirmación como secretario de Estado, Marco Rubio calificó al Eln y las disidencias de las Farc como organizaciones narcoterroristas, al día siguiente del anuncio de Biden de sacar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo.
Ene. 15. En carta al Comando Central del Eln, con respaldo de exintegrantes de ese grupo ilegal y de firmantes del Acuerdo de Paz, el alto comisionado de Paz, Otty Patiño, hace graves acusaciones, como las decisiones del 6º Congreso del Eln de asesinar a Gabriel Yepes, comandante de Comuneros del Sur, y Álvaro Jiménez, jefe negociador con el Clan del Golfo. Según el comisionado, “La decisión de asesinar a Álvaro Jiménez la hemos sabido por ocho fuentes, todas confiables”.
Ene. 16. La delegación gubernamental informa que se pidió explicación al Eln sobre las acusaciones de Otty Patiño, obteniendo por respuesta que “no existen amenazas o planes como los mencionados”. Alguien miente. ¿A quién creerle?
Enero 16. Frente a un nuevo ciclo de diálogos, una vez más el Eln no pone sobre la mesa señales de paz, sino una sangrienta escalada de violencia en el Catatumbo. El presidente Petro anuncia un pronunciamiento de la delegación gubernamental sobre los diálogos.
Enero 17. Termino estas líneas, ya no en plan de agorero, sino con la contundencia de los hechos que hablaron: El presidente Petro le anunció al país: “Lo que ha cometido el Eln en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo.
El Eln no tiene ninguna voluntad de paz”. Lo había dicho Otty Patiño en su carta: “la paciencia del gobierno no es infinita”.
Ene. 20. Donald Trump tomará posesión como presidente de Estados Unidos y otro será el tono de la lucha contra las drogas y el terrorismo. Los hechos… seguirán hablando.