Sobre la ribera del río Opirama, en las veredas La India y Concharí, de Anserma, las autoridades capturaron en flagrancia a cuatro supuestos mineros ilegales y hallaron ocho puntos irregulares de extracción de minerales.

El operativo, denominado Selva I, lo llevaron a cabo miembros de Carabineros de la Policía de Caldas, el CTI, la Fuerza Aérea y Corpocaldas. También destruyeron maquinaria y otros elementos utilizados para la actividad ilícita, avaluados en $1.800 millones.

Según la Policía, el río Opirama es un afluente crucial para la biodiversidad de la región y la actividad minera afectó gravemente la fauna y flora del escosistema debido al vertimiento de químicos y el ruido de los motores. Esto desencadenó en el desplazamiento y muerte de especies locales.

Durante la redada intentaron obstruir la acción de las autoridades, pues talaron árboles para bloquear el acceso, y desde las montañas lanzaron piedras contra los funcionarios.

Incautados y destruidos

Las autoridades hallaron y destruyeron una excavadora, ocho motores, una clasificadora de material aurífero, 200 galones de ACPM, 12 mil metros de manguera de diferentes pulgadas, ocho canaletas, tres malacates, una draga y 300 metros de soga.

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