Miembros del Grupo de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía de Caldas que llevaban a cabo verificación de encomiendas hallaron un cargamento de ketamina (medicamento veterinario usado para fabricar drogas ilegales), avaluado en $9 millones 500 mil.

Fue gracias al olfato del perro Balton, un pastor belga de 2 años especializado en detección de narcóticos, que encontraron el paquete con 24 frascos, en un establecimiento de mensajería.

Durante la inspección, el can dio una señal de alerta al sentarse frente a un envío sospechoso. Al abrir el paquete, en presencia de testigos, los uniformados encontraron y decomisaron la sustancia que es de control especial, regulada por la ley.

La guía de la encomienda muestra que el cargamento proviene de Pasto (Nariño) y su destino era precisamente Chinchiná. Miembros de Inteligencia de la Policía asumieron la investigación para identificar al remitente y al destinatario.

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