En Anserma, la tradición navideña gira en torno al pesebre, un símbolo de unión y esperanza. Durante nueve días, niños y niñas, acompañados de sus padres, se congregan en parroquias, parques, barrios, veredas, casetas comunales y viviendas para rezar la novena de Navidad. 

Este ritual no solo fortalece la fe, sino que fomenta la solidaridad y la convivencia en comunidad.

Empresas y entidades como EMAS, CREA, los Bomberos, la Policía, el Hospital, el Gobierno Anserma y algunos concejales se suman activamente a esta celebración. 

Llevan alegría a los hogares a través de la entrega de regalos, logrando que los más pequeños vivan momentos de felicidad.

Otra institución que lleva alegría a todas aquellas personas que padecen cáncer es la Fundación Luz de la esperanza, sus directivas realizan cada año una integración con cada uno de ellos.

Un papel especial lo desempeñan organizaciones como Solidaridad por Anserma y otros grupos, que desde el 1 de diciembre se dedican a recolectar detalles con el propósito de extender esta travesía navideña a todas las áreas del municipio, tanto urbanas como rurales. 

Su misión: robar sonrisas a aquellos niños que, en muchas ocasiones, no tienen la oportunidad de recibir un obsequio.

Esta tradición, más que un acto de caridad, representa el verdadero espíritu de la Navidad: compartir, dar sin esperar nada a cambio y mantener viva la esperanza en el corazón de la comunidad.

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