Piranga alinegra o escarlata (Piranga olivacea).

"Ahora mismo, todo el maldito mundo está lleno de vidrio", afirmó el ornitólogo del Muhlenberg College de Pensilvania (EE. UU). Daniel Klem y líder de un estudio de colisión de aves contra casas y edificios tras dar a conocer los resultados a mediados de este año. 

En la investigación, publicada este 2024 en The Wilson Journal of Ornithology, sugieren que cada año mueren entre 1.280 y 3.460 millones de aves en colisiones con cristales, que representa un aumento del 350% respecto a la estimación anterior de 2014, es solo para Estados Unidos. Así que el impacto global es probablemente mucho mayor. 

Las investigaciones anteriores se habían basado en el recuento de aves encontradas muertas junto a ventanas y otras estructuras de cristal. Pero los investigadores de este estudio observaron las aves en tiempo real durante cinco años, además de estudiar los datos sobre su rehabilitación.

¿Qué pasa en Colombia? 

La licenciada en biología Jasbleady Castañeda y la ingeniera ambiental Gina Patiño lideran desde hace año y medio la Red Bogotana de Colisión de Aves (Rebeca).

La iniciativa surgió del trabajo de grado de Gina en la maestría en Conservación y Uso de la Biodiversidad de la Universidad Javeriana y con el apoyo de Jasbleady, quien además es magíster en Planificación Territorial y Gestión Ambiental de la Universidad de Barcelona, se transformó en lo que es ahora: un proyecto de ciencia ciudadana en el que generan estrategias pedagógicas y de intervención para reducir los choques de aves en ventanales. 

Rebeca nació en Bogotá, pero a través de las redes sociales, principalmente Instagram, han empezado a recibir reportes de otras zonas de Colombia, y en un mes esperan tener al aire el sitio web. 

Jasbleady explica que tienen un formulario en el que los ciudadanos les reportan los lugares de colisión de aves, además de la especie afectada. 

Al interpretar esos datos han encontrados patrones de los lugares que generan mayor vulnerabilidad. Aunque reconocen que en Colombia es un tema con poca información y estudios. 

“Creemos que al ser un país con tanta biodiversidad en aves, seguramente hay cifras muy altas, pero no tenemos datos. Rebeca los estár cogiendo para poder generar análisis que puedan aportar en las políticas públicas y que en algún momento también algunos materiales que se están usando para ventanas se prohíban”, indica la licenciada en biología.

Agrega que han trabajado de la mano con países como Costa Rica, que tiene avances en el tema y en proyectos de ciencia ciudadana; además tomar análisis que se han realizado en Estados Unidos, Alemania y Canadá, donde tienen programas especializados para colisiones de aves.

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Recomendaciones

Por ahora, con los registros que ha recaudado Rebeca, han detectado que en Colombia el 80% de las colisiones son de aves migratorias. En esta época son boreales, que vienen el hemisferio norte al neotrópico a pasar el invierno.

Chocan con más facilidad cuando los vidrios generan reflejo, un efecto espejo, en cercanías a zonas verdes y parques… las más propensas son las que consumen semillas, frutas e insectos”, explica Castañeda.

Aunque hace poco tuvieron el reporte de un búho. “Uno pensaría que las aves tan grandes no colisionan, pero realmente es un problema que está generando afectaciones en muchas especies”, apunta. 

En su cuenta de Instagram @rebeca.aves dan recomendaciones para protegerlas como evitar usar vidrios en las ventanas que tengan alto reflejo, que generan un efecto espejo; apagar las luces y cerrar las cortinas para evitar el reflejo, sobre todo, porque las migratorias suelen desplazarse de noche; no alimentarlas, porque podrían alterar sus dietas y hábitos, y llamar a las autoridades ambientales si encuentran animales heridos, desorientados o en riesgo, entre otras.

En Caldas está el Whatsapp de emergencias con fauna silvestre de Corpocaldas que funciona 24 horas: 3102883462.

Si el ave está muerta

1. Colocarla en una bolsa resellable (ziploc), sin doblar plumas o patas.

2. Marque la bolsa con fecha, hora, lugar, nombre de quien encontró el ave, dirección de hallazgo y especie, si la conoce.

3. Refrigérela. Llévela al Museo de Historia Natural de la Universidad de Caldas, en la sede de Las Palmas. Las aves son usadas con fines científicos.

Desde Rebeca también han diseñado material para marcar los ventanales, que sirven para generar un tipo de obstáculo para las aves, que lo visualicen y no se estrellen. 

 


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