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Dayro Moreno (der.), del Once Caldas, intenta calmar a Rubilio Castillo, del Deportivo Pereira, luego de un supuesto caso de racismo en el clásico cafetero. El delantero matecaña es nuevamente foco de la polémica por una sanción que la Dimayor le impuso al Blanco.
LA PATRIA | Manizales
La polémica en torno al delantero hondureño Rubilio Castillo sigue dando de qué hablar.
Luego de la controversia por un supuesto caso de racismo en su contra durante el reciente clásico cafetero entre el Once Caldas y el Deportivo Pereira, su nombre vuelve al centro de una sanción impuesta por la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) al club manizaleño.
Este miércoles (26 de febrero), el Comité Disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) sancionó al Blanco con una multa de $7 millones 117 mil 500 por no cumplir con el protocolo de salida al campo en el partido contra el Matecaña, disputado en la quinta fecha de la Liga BetPlay 2025-1, el pasado miércoles 19 de febrero.
El informe del comisario de campo evidenció que 12 niños ingresaron con el equipo local, excediendo el número permitido de 11 menores por club.
La infracción ocurrió luego de que un niño asignado al conjunto visitante no fue llevado de la mano por Castillo y terminó saliendo con los jugadores del Once.
Según Rubilio Castillo, Joel Contreras lo llamó 'simio'.
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Polémica con Rubilio Castillo y el clásico Once Caldas - Pereira
El futbolista de Honduras, quien ha denunciado actos de racismo en el pasado, ya había sido protagonista en el clásico cuando supuestamente fue llamado 'simio' por su rival Joel Contreras y, al parecer, también habría sido víctima de comentarios discriminatorios desde la tribuna. Aunque el Once rechazó los actos de intolerancia, el episodio aumentó las tensiones entre ambos equipos.
Ahora, su nombre aparece en un nuevo informe disciplinario, pues las directivas del club caldense alegaron que el menor fue ubicado junto a los jugadores del Pereira, pero Castillo no lo tomó de la mano, lo que llevó al niño a unirse a los futbolistas albos.
El clásico cafetero terminó 3-1 a favor del Once Caldas, con goles de Michael Barrios, Jefry Zapata (foto) y Dayro Moreno. Rubilio Castillo anotó para el Pereira.
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Once Caldas intentó justificar el error en el protocolo
En sus descargos, el Once Caldas argumentó que lo sucedido fue un hecho imprevisible, ya que el club dejó al menor en la zona asignada para los jugadores visitantes y no era responsabilidad suya que ningún futbolista del Pereira lo recibiera.
"El menor debía salir con el jugador 99 de Deportivo Pereira (Castillo), pero al no ser acogido, decidió unirse al equipo contrario. Esta es una situación atribuible a terceros, no al Once Caldas", señaló la institución en su defensa.
Sin embargo, el Comité Disciplinario rechazó estos argumentos, indicando que la organización del evento y el cumplimiento de los protocolos son responsabilidad exclusiva del club local.
Los hechos de la sanción no tuvieron relación con el desarrollo del partido, que estuvo marcado por las disputas. Todo ocurrió en los momentos previos al inicio.
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Sanción mínima para el Once Caldas
El artículo 78 del Código Disciplinario Único de la FCF establece multas de entre cinco y veinte salarios mínimos para este tipo de infracciones. En este caso, el Comité optó por aplicar la sanción mínima, considerando que no hubo reincidencia.
Aunque la multa es menor en comparación con otras sanciones impuestas en la Liga, la situación cobra relevancia por la reciente controversia racial en la que se vio envuelto Castillo.
El Once Caldas tiene la posibilidad de presentar un recurso de reposición ante el Comité Disciplinario. Así podría revertirse la sanción, tal y como sucedió este martes (25 de febrero), cuando se salvó de pagar una multa por el mismo monto luego de que el gerente general, Felipe Trujillo, entró un momento al camerino de los árbitros, conducta prohibida en los reglamentos, pero que por los argumentos expuestos no configuró ninguna irregularidad.
Lea aquí la resolución completa de la Dimayor:
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